CCOO de Castilla y León | 18 abril 2024.

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2017-05-12

CCOO de Burgos pide el cierre definitivo de Garoña y que se reactive el plan de dinamización para la comarca

    Comisiones Obreras de Burgos pide que se proceda al cierre definitivo y desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, situada en el Valle de Tobalina, al norte de la provincia burgalesa. Desde nuestro sindicato creemos que ya ha superado con creces su periodo de vida útil de 40 años y, además, su reapertura supondría una serio peligro para el entorno ce la misma. Sin olvidar el inevitable incremento de los residuos radiactivos, para los que en estos momentos no existe tratamiento alguno. Esta incertidumbre está paralizando las posibilidades de reactivar el plan de dinamización económica para la zona de influencia de la central, aprobado en 2009, pero que fue interrumpido por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012.

    12/05/2017.
    Central Nuclear de Garoña

    Central Nuclear de Garoña

    Consideramos que las maniobras que ha realizado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para alargar la vida de las nucleares no ayuda a establecer un calendario de cierre de los reactores nucleares como han aprobado otros países (Alemania, Bélgica, Suiza, incluso parcialmente la nuclearizada Francia) y sólo beneficia a los intereses de las eléctricas propietarias de las centrales que quieren alargar su vida útil, para seguir aumentando los beneficios por unas centrales ya totalmente amortizadas. Este informe favorable del CSN para reabrir la central nuclear de Garoña y ampliar su vida útil hasta los 60 años, hecho inédito en nuestro país, abre la puerta a una posible ampliación de la continuidad del resto de las centrales nucleares que en la actualidad están operativas en España.

    Como CCOO de Castilla y León ha señalado reiteradamente, la zona donde se ubica la central de Garoña en Burgos debería haber contado con un Plan de reactivación más estable y prolongado, con participación social, que garantizase que en la zona se pusiesen en pie actividades alternativas para preservar la actividad económica y el empleo de forma sostenible. Un plan de este tipo debe mantenerse durante un período de tiempo más amplio y adecuarse a las fases en las que se desmantela la instalación, en las que se mantiene una parte del empleo y que dura muchos años.

    Movilizaciones para evitar la reapertura de la central nuclear de Garoña

    El pasado día 3 de mayo se constituyó en la capital burgalesa el Foro contra Garoña de Burgos con la adhesión de 15 colectivos políticos, sociales y sindicales. Su objetivo no es otro que provocar la movilización ciudadana y realizar acciones de incidencia política encaminadas a lograr el cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña. El primer paso, es animar a la ciudadanía a que se sume mañana sábado día 13 de mayo a la manifestación que la Coordinadora contra Garoña ha convocado por la reindustrialización y desmantelamiento de Garoña y el resto de centrales nucleares en Miranda de Ebro.

    La manifestación partirá a las 18:00 horas desde la Plaza de la Constitución y recorrerá las principales calles de la ciudad. Está previsto que acudan representantes de las diferentes coordinadoras de Burgos, Cantabria, Euskadi, Aragón y Rioja. CCOO de Burgos y Miranda de Ebro se suma a este movimiento

    La siguiente acción reivindicativa a la que también se suma nuestro sindicato tendrá lugar el próximo viernes día 19 de mayo en la capital burgalesa. Este acto consistirá en formar una cadena humana desde el edificio de Iberdrola (propietaria del 50 % de Garoña) hasta la Subdelegación del Gobierno para exigir el cierre paulatino, ordenado y progresivo de todas las centrales nucleares del país.

    Breves apuntes sobre la central nuclear de Santa María de Garoña

    La central nuclear de Santa María de Garoña es una central nuclear de generación eléctrica del tipo BWR que tiene una potencia instalada de 460 megavatios (mw). Fue inaugurada en 1970 y cesó su actividad el 16 de diciembre de 2012. Ese día se produjo la parada provisional del reactor y el desacoplamiento de la Red Eléctrica para proceder al vaciado del combustible de la Central. Esta decisión se tomó por la dirección de la empresa sobre la base de criterios económicos.

    La producción de Garoña solía ser de entorno 3.500-3.700 gigavatios (GWh) al año (en torno al 90% de carga). En 2011 la producción fue de 3.742 GWh, suponiendo el 6,5 % del total de producción nuclear nacional y el 1,4 % del total eléctrico producido nacional.

    Desde el año 2006 era la central nuclear en activo más antigua de España, tras el cierre de la central de José Cabrera. La vida útil inicialmente prevista para la central (40 años en las centrales españolas), finalizó el año 2011. La última autorización de funcionamiento tenía su alcance hasta julio de 2009, fecha en la cual el gobierno autorizó una prórroga hasta el 2013 basado en un informe del CSN que establecía una serie de límites y condiciones que la empresa operadora debía cumplir, entre los que destacan importantes obras para la adaptación tras el accidente de Fukushima (mismo modelo de reactor y contención, aunque el diseño de Garoña fue mejorado una vez la central fue puesta en servicio) y los nuevos impuestos aprobados por el Gobierno.

    La central generaba unos beneficios de 150 millones de euros anuales debido principalmente a su antigüedad (ya está amortizada), a los costes de la energía nuclear en España, no estando afectada por las disfunciones del Mercado eléctrico español.