CCOO de Castilla y León se suma a la concentración en apoyo al pueblo saharaui
Este acto reivindicativo a favor de los presos políticos saharauis de Gdeim Izik está organizado por la delegación del Frente Polisario en Castilla y León. Además, también estará presente la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en Valladolid.
Los convocantes hacen un llamamiento a todas las personas, organizaciones sociales y políticas, de Derechos Humanos, sindicatos, movimientos solidarios, y a los medios de comunicación social de la Comunidad para que se sumen a la repulsa por estas actuaciones represivas y por la situación de exilio permanente que viene sufriendo desde hace ya varias décadas el pueblo saharaui.
‘Esta misma actuación se va a realizar en otras provincias de la región con la intención de movilizar al mayor número de personas posible para que se nos oiga y se nos vea perfectamente’, señala Mohamed Labat Mustafa, portavoz de la delegación del Frente Polisario en Castilla y León.
Origen del problema
El campamento de Gdeim Izik nació en 2010 cuando más de 20.000 saharauis residentes en los territorios ocupados por Marruecos plantaron sus haimas y tiendas a 15 kilómetros de la capital El Aaiún para protestar contra la discriminación que sufre la población saharaui en su propio territorio. Los enfrentamientos en el Sahara Occidental, inicialmente en el campamento saharaui de Agdaym Izik y más tarde en El Aaiún y otras localidades, tuvieron lugar durante los días 8 y 9 de noviembre de 2010 entre las fuerzas de seguridad de Marruecos y saharauis acampados en Agdaym Izik, una zona desértica a unos 16 kilómetros al sureste de El Aaiún. En esta ciudad también tuvo lugar un levantamiento saharaui al conocerse el asalto a Agdaym Izik y la intervención de las fuerzas marroquíes. Además, a finales de noviembre del mismo año se sucedieron nuevos enfrentamientos en Smara y El Aaiún
Las cifras de fallecidos, heridos y detenidos fueron confusas, dado que las autoridades marroquíes impidieron la entrada a la zona de la prensa extranjera y a directivos de organizaciones no gubernamentales durante varias semanas. La organización Human Rights Watch (HRW), cuyo director de Emergencias pudo estar en el país durante cinco días, señaló en su informe que los únicos datos de fallecidos que poseían eran las cifras dadas por las autoridades marroquíes, que la represión y torturas a los detenidos eran ciertas y también los asaltos a las viviendas de los civiles saharauis, tal y como estos denunciaron. Por su parte, Amnistía Internacional, realizó un informe posterior en el que coincidía con el realizado por HRW en algunos puntos, pero discrepando en otros, como por ejemplo el uso de armas de fuego por parte de fuerzas marroquíes en el desalojo del campamento.
Según fuentes marroquíes, en los enfrentamientos fallecieron, a fecha 12 de noviembre, trece personas: un militar, nueve miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes, un auxiliar de las mismas y un funcionario de la Oficina de Fosfatos de Marruecos, así como dos saharauis, uno de ellos Baby Hamday Buyema (también llamado Babi Mahmud El Guerga por los marroquíes), nacional español, y 163 detenidos solo en el Aaiún.
Por su parte, el Frente Polisario señaló que los fallecidos eran diecinueve, 723 heridos y 159 desaparecidos, haciendo público que en la ciudad de El Aaiún había cadáveres degollados en las calles que el ejército marroquí dejaba a la vista para aterrorizar a los habitantes. No obstante, el 11 de noviembre, el Frente Polisario fijó la cifra de heridos en más de 4.500 y más de 2.000 detenidos. Por parte de la Asociación Pro-saharaui de Derechos Humanos, Thawra, que agrupa a varios colectivos, la cifra de fallecidos podría superar el centenar. Otros colectivos saharauis afirmaban que habían encontrado a 18 mujeres muertas, siete hombres y un niño de 7 años. El gobierno marroquí negó todas las versiones que no fuera la suya
Fue la mayor protesta desde que en 1975 España abandonó el territorio de la antigua colonia, tras el Acuerdo tripartito de Madrid.
De este conflicto la Justicia de Marruecos ha sentenciado duras penas de prisión para los activistas saharauis que participaron en el campamento de la dignidad Gdeim Izik en 2010. Concretamente, el tribunal marroquí ha dictado ocho condenas perpetuas, tres penas de 30 años, cinco de 25 años, tres de 20 años y la revisión de otras, en ausencia de los acusados.
La abogada española Rosalía Perera Gutiérrez, miembro de la Consejo General de la Abogacía Española, que asistió a las sesiones como observadora, calificó las penas ‘durísimas’ y denunció que no hay pruebas reales para condenar a los saharauis como autores de la muerte de los 11 agentes marroquíes muertos.