CCOO de Castilla y León | 18 abril 2024.

Villalar 2024

2018-01-02

Un Estudio de CCOO constata la salida constante de trabajadores y trabajadoras desde Castilla y León

    CCOO acaba de publicar el Estudio sobre la Movilidad en el Mercado de Trabajo basado en datos aportados por la Agencia Tributaria (AEAT). Son datos que comparan lo ocurrido durante dos ejercicios atendiendo a las características socio-demográficas de los trabajadores y trabajadoras y aportando datos como domicilio, género, nacionalidad, edad y actividad de las personas asalariadas. El Estudio, elaborado por el Gabinete Técnico de CCOO Castilla y León, permite concluir que la sangría de trabajadores y trabajadoras que salen de la Comunidad a otras de nuestro país es muy superior al saldo de los que vienen y que, sumado a los que se marchan al extranjero o buscan su primera oportunidad laboral en otros lugares, hacen que nuestra Comunidad sea la que pierda capital humano de forma más intensa y prolongada.

    02/01/2018.
    Jóvenes marchándose

    Jóvenes marchándose

    Si a esta situación le añadimos que Castilla y León es una de las comunidades más envejecidas y que nuestro crecimiento vegetativo es negativo, en parte porque quienes se marchan

    son personas en edad de tener hijos, nos enfrentamos a un escenario demográfico preocupante, que debemos afrontar mediante políticas públicas que permitan revertir o, al menos, frenar esta importante pérdida de capital humano que sufre Castilla y León y, de forma más intensa, algunas de sus provincias, como Ávila, León y Zamora fundamentalmente.

    En 2016 han salido de nuestra Comunidad el 9,4% del total de quienes abandonan su Comunidad Autónoma y sólo entran el 5,0. La falta de oportunidades laborales por la debilidad de nuestro tejido productivo, la escasa calidad del empleo existente o que se crea, y unos salarios más bajos que en el resto de España son las principales razones para que ocurra esto. Más preocupante todavía es ver que el 68% de este saldo negativo en 2016 corresponde a personas de entre 26 y 35 años que habían trabajado en Castilla y León en 2015.

    CCOO lleva años denunciando que nuestra Comunidad tiene un grave problema de pérdida de población y estos datos vienen a poner de manifiesto un doble deterioro para nuestro futuro, ya que a la actual reducción neta de personas asalariadas debemos sumar que se trata, casi exclusivamente, de personas en edades fértiles y es más intensa en mujeres que en hombres, lo que, sin duda, dará una nueva vuelta de tuerca a la escasísima tasa de natalidad de Castilla y León, que hace que el crecimiento vegetativo de la Comunidad sea negativo.

    Un 3,9% de personas entre 26 y 35 años abandonaron Castilla y León para trasladarse a la Comunidad de Madrid y sólo un 1% hizo el recorrido inverso. El 2,8% se trasladaron a Cataluña, 2,3% a Baleares y a Canarias; 1,9 a Aragón; 1,7 a la Rioja. Sólo con dos comunidades tuvimos saldo positivo en esta franja de edad: Andalucía y Extremadura. El saldo acumulado desde 2006 ha supuesto que, en esta década, Castilla y León haya perdido más de 35.000 trabajadores y trabajadoras, una disminución que equivale al 3,71% de las personas asalariadas que había en Castilla y León en aquel año.

    Ante este panorama CCOO considera que es imprescindible el compromiso de toda la sociedad castellana y leonesa para diseñar las mejores estrategias que permitan revertir esta situación, estimulando las actividades económicas que supongan el cambio de modelo productivo hacia actividades basadas en el conocimiento, que contribuyan a recuperar el talento y la fuerza laboral que en este momento y en años anteriores se ha marchado de Castilla y León.

    Para ello consideramos también necesario poner a disposición de nuestra ciudadanía unos servicios públicos de calidad que garanticen la igualdad de oportunidades, especialmente a la población más vulnerable y el desarrollo de políticas que coadyuven al arraigamiento en nuestra tierra y, en particular en las zonas que más sufren la pérdida poblacional.

    Por último, se necesita que todos y todas, y especialmente las empresas, asumamos la responsabilidad que tenemos de trabajar para conseguir que Castilla y León rompa con esta dinámica que nos aboca al abismo, especialmente en lo que tiene que ver con la creación de empleo y con su calidad.