CCOO de Castilla y León | 29 marzo 2024.

2018-01-17

CCOO de Castilla y León denuncia la otra realidad sanitaria que el consejero lleva varias semanas tapando

    Desde CCOO-CyL vamos a intentar desmantelar toda la estrategia de datos con la que el consejero Sáez Aguado nos ha venido ‘bombardeando mediáticamente’ estas últimas semanas. Los/as compañeros/as de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO-CyL (FSS-CCOO CyL), perfectos conocedores de lo que acontece en el ámbito sanitario de esta región, le quieren trasladar al máximo responsable de la sanidad pública de Castilla y León que ‘las cifras, puras y duras, no coinciden con su realidad’.

    17/01/2018.
    Hospital El Bierzo

    Hospital El Bierzo

    Una de los más grandes logros que nos ha venido este hombre es la importante reducción de las listas de espera quirúrgica (LEQ) en toda la Comunidad en un año. ‘Cuándo menos es sorprendente esta afirmación. Cómo es posible que en un hospital como el del Bierzo en Ponferrada (León) se haya pasado de los 240 días de espera a los 90. Ha habido un milagro. La manera de contabilizar a la gente que conforma esta lista ha cambiado. Se han externalizado operaciones a degüello. Antes había mala gestión y ahora no. No es esto poco probable si entonces y ahora están los mismos responsables… Podríamos seguir comentando cosas al respecto, pero creemos que no es necesario, ya que la mayor parte de la ciudadanía sabe y padece realidad cotidiana de nuestra sanidad pública’, ratifican desde la Federación.

    A la hora de contabilizar las LEQ en Castilla y León, desde la Consejería no hacen las cosas de una manera adecuada. ‘Mientras que ellos empiezan a contabilizar al paciente en esta lista desde el momento que firma su conformidad para ser operado, hasta llegar aquí han transcurrido previamente, de media, unos 110 días. La persona acude a su médico de Atención primaria o cabecera y éste le manda pruebas. El tiempo transcurrido entre ese instante y la firma no se tiene en cuenta desde la Consejería. Esta no juega limpio, y a los 240 días de media durante 2017, hay que sumar otros 110. Esto es, 360 días de media, casi un año, para ser intervenido. Y Ahora, de 90 a 200. Nosotros llamamos a esto una auténtica vergüenza’, subrayan desde Sanidad de CCOO-CyL.

    Seguimos desmontando argumentos a la Consejería. Nuestros dirigentes sanitarios no paran de decir que no hay profesionales sanitarios suficientes, ya que se marchan de la región. ‘Evidentemente. Cuando ofreces contratos de horas a médicos y enfermeras, lo más normal del mundo es que estas personas no los acepten y se vayan a otras latitudes a buscar trabajo para intentar poner en marcha su proyecto de vida. Con esas condiciones de gran precariedad ningún profesional se espera a mendigar las migajas de nuestra Consejería. A esta situación añadimos los más de 3.500 profesionales sanitarios perdidos desde que comenzó la crisis, la calidad del servicio se tiene que resentir. Los que están deben atender a más pacientes. Estos incrementan sus jornadas, enferman y cogen bajas. Hay que pagar horas extras a los que siguen trabajando y en definitiva, llegamos al último tercio del año con que en muchos lugares ya no tienen dinero por haberlo dilapidado en horas extras. Y todo por no hacer una buena planificación y contratar a los profesionales necesarios con unas jornadas razonables’, ahonda nuestra gente.

    Qué hablar de la carrera profesional. Una demanda antigua del colectivo sanitario público de Castilla y León al que los rectores de la Sanidad siguen haciendo oídos sordos. En octubre de 2017 salió la correspondiente a 2011 por sentencia judicial, y solo la relativa a un grado. ‘A día de hoy siguen incumpliendo y continuamos sin saber nada de cómo va a afrontar esto la Junta en 2018’, sostienen.

    De oposiciones fallidas qué decir. ‘Las del año pasado en Enfermería supuso hacer el mayor de los ridículos. Sus mayores del Gobierno en Madrid se las torpedearon por no hacer adecuadamente los deberes. Encima de llevar muchos años sin ellas, ya que se necesitan enfermeras, finalmente no se han realizado. Una vez más pagamos el pato la ciudadanía’, garantizan.

    Además de no plasmar la realidad con todo lujo de detalles, sino que más bien la enmascaran a su conveniencia, la Consejería de Sanidad es la campeona en saltarse las sentencias judiciales. ‘Desde la Junta no se cansan en reiterar hasta la saciedad que vivimos en un Estado de Derecho, que hay que respetar la ley, acatar y cumplir las sentencias… Pues bien querido consejero, se lo debe hacer ver, puesto que ustedes se las pasan… Podría citar algunas como las relativas a las unidades de gestión básica, la carrera profesional… Sin olvidar la infinidad de multas que les han metido por sus incumplimientos reiterados. Menudo ejemplo que brindan a la sociedad’, manifiestan.

    Seguimos adelante. La gestión sanitaria tampoco es uno de sus fuertes, por mucho que vendan a la opinión pública que según ‘sus datos’ la Sanidad Pública de Castilla y León es una de las mejores del Estado. ‘Todos los/as profesionales, tanto de Atención Primaria como de Atención Especializada están desbordados y quemados. Y eso se nota en la calidad del servicio que brindan. Las instalaciones sanitarias de la región, en su mayor parte, dejan mucho que desear. Un claro ejemplo es el cumpleañero Hospital Clínico de Valladolid, con numerosas habitaciones aún con tres enfermos y familiares compartiendo un espacio colmatado. Claro, como a ustedes eso no les toca’, significan.

    ‘En cuanto a su talante negociador con los agentes sociales para intentar mejorar todo esto, desde la FSS-CCOO CyL damos cumplida fe que deja bastante que desear, por no decir que la mano izquierda, el temple, talante e intención a la hora de buscar acuerdos le brillan por su ausencia. Y no solo lo decimos nosotros, otros sindicatos, parlamentarios de la oposición, e incluso algunos de sus más estrechos colaboradores lo ratifican’, suscriben nuestros compañeros/as de Sanidad.

    Vendieron a bombo y platillo su maravilloso Portal de Transparencia en su web. ‘Ni maravilloso. Ni transparente. Ni ná. Allí, los datos más esenciales, no están. Claro, como van a brindar argumentos incontestables a los agentes sociales, profesionales y ciudadanía en general armas para combatir su inmundicia de tantos años perdidos’, manifiestan.

    Lo de la externalización a la sanidad privada es obvia. ‘Solo con su complicidad se puede explicar esta leve reducción de las listas de espera. ¿Pero a qué precio? Es indigno’, remarcan.

    Y para terminar, por ahora, vamos a sacar a colación algo que a CCOO-CyL nos disgusta sobremanera: el ‘chanchullo’ de las unidades de gestión clínica. CCOO hemos luchado contra ellas; seguimos luchando y seguiremos luchando para evitar que estos corralitos se desmantelen. ‘A las 15 unidades existentes ya en toda la región, aún se obstinan en incrementarlas durante 2018. No existe una evaluación de su trabajo. Se han saltado la normativa en su creación, puesto que primero las han puesto en marcha, y luego han creado los proyectos que las avalan, cuando es al revés. Los fallos judiciales existentes sobre este campo reconocen que carecen de interés clínico y asistencial para la ciudadanía. Pero igual para ustedes tiene algún interés económico o clientelar para colocar a sus amigos al frente de ellas, sin importarles para nada el mínimo aporte a la sociedad’…

    Relacionado con lo anterior, la reciente aprobación de un proyecto de salud mental solo para Zamora y Valladolid Oeste, sin negociar con los agentes sociales, sin debatir en las Cortes Regionales, y publicado a traición como acuerdo de la Consejería de Economía y Hacienda. ‘En definitiva, señor consejero, creemos que nuestra realidad es más real que la suya. Solo le hemos mostrado unas pequeñas pinceledas de algo que usted conoce de sobra, pero que trata de ocultar a toda costa a la ciudadanía. Esperemos que el día 20 los/as castellanoyleoneses/as, de forma masiva, le digan bien alto y bien claro que ¡Nos duele la sanidad! Objetivo: que tome medidas de verdad para revertir esta cruda realidad. Y sea honesto, ya que se va a parecer a la marioneta protagonista del libro escrito por Carlo Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzini, y publicado en un periódico italiano entre 1882 y 1883’.