CCOO de Castilla y León | 18 abril 2024.

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2018-05-09

‘El amianto es la epidemia oculta y ocultada más terrorífica de los últimos tiempos’

    ‘El amianto es la epidemia oculta y ocultada más terrorífica de los últimos tiempos en nuestra sociedad occidental. Y sus efectos nocivos para la salud pública no han hecho más que empezar’, remarca Paco Puche, autor del libro, ‘Amianto. Una epidemia oculta e impune’, y uno de los ponentes que durante la mañana de hoy miércoles día 9 de mayo ha participado en la jornada ‘El amianto, la epidemia silenciosa’. La cita se ha desarrollado en el salón de actos, ‘sala Julián Ariza’ de nuestra sede vallisoletana.

    09/05/2018.
    Diversos momentos de la jornada sobre el amianto celebrada esta mañana en CCOO.

    Diversos momentos de la jornada sobre el amianto celebrada esta mañana en CCOO.

    La jornada, organizada por la Secretaría de Salud Laboral y Juventud de Comisiones Obreras de Castilla y León, ha contado con la presencia de numerosos expertos, tanto de nuestro sindicato, como externos a él hasta alcanzar el centenar de personas. Estaba dirigida a dirigentes sindicales y a responsables en materia de salud laboral y prevención de riesgos.

    Sheila Mateos Canelo, responsable de Salud Laboral y Juventud de CCOO-CyL, puso de manifiesto que Castilla y León conoce muy de cerca todo lo relacionado con el amianto. En concreto Valladolid, con la presencia de la ya extinta planta de Uralita en la capital. ‘Se trata de un problema que aún no ha empezado a mostrarse con toda su crudeza. El amianto instalado estará permitido hasta el final de su vida útil, que puede ser 35 o 40 años, y los riesgos saldrán a la luz transcurridos ese tiempo. Estamos ante la amenaza de una grave epidemia de salud pública’.

    Pese a que las personas trabajadoras enfermas por amianto ya tienen asignada su patología como enfermedad profesional, ella ha indicado que ni en esta Comunidad, ni en el resto del país, existe una base de datos con aquellos ciudadanos y ciudadanas que han sido contaminadas por este mineral. ‘Y es algo totalmente necesario si se quiere conocer el alcance real del problema. A la gente que ha trabajado con amianto se les hace reconocimientos con cierta regularidad con carácter preventivo, puesto que una vez que se enferma las posibilidades de cura son muy reducidas’.

    Puche, un experto que demanda más implicación administrativa

    Pacho Puche, ingeniero, economista, librero y un auténtico experto en esta materia ha dado la voz de alarma al indicar ‘que el amianto es una auténtica bomba de relojería por el riesgo ambiental que tiene. Y eso sin entrar en los otros dos grandes riesgos, como son el laboral y el familiar. No solo padecen los efectos nocivos de esta lacra las personas que están en contacto con él, sino también sus familias y el resto de la sociedad’.

    Este hombre ha dejado bien patente que las administraciones tienen que hacer mucho más de lo que vienen haciendo en relación con este grave problema. Ha señalado la urgente necesidad de que las empresas ‘desamienten’ de manera segura las instalaciones que aún tienen este material cancerígeno entre sus estructuras e instalaciones. Además, ha reclamado la creación de un fondo, con la participación de las empresas que fabricaron este producto, como Uralita, para llevar a cabo de manera segura esta tarea en todas las instalaciones que aún tienen material con este tipo de fibras.

    Ante los delegados sindicales de diversos sectores productivos precisó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que no hay una dosis mínima segura del amianto y, por lo tanto, una pequeñísima parte de este producto puede provocar una enfermedad pasados 40 años desde la exposición.

    Puche ha puesto el ejemplo reciente del Ayuntamiento de Valladolid con el Espacio Joven, en el barrio de La Rondilla. ‘Cómo un Consistorio se permite el lujo de hacer una demolición sin previamente realizar un informe de ver si hay amianto en un edificio municipal y una vez constatado que existe por qué no se procedió a su retirada a través de los protocolos legales que son muy exigentes”, se preguntó.

    También ha reclamado otro fondo de compensación para indemnizar a los/as afectados que no tienen posibilidad de recurrir a los juzgados. ‘Hay que hacer justicia a las víctimas que no fueron atendidas porque muchas son los propios trabajadores. La gente reclama después de 40 años cuando la empresa ya ha cerrado e incluso alguno ni se acuerda que ha estado expuesto al amianto”, ha manifestado. De ahí que advirtiera que ahora emergen los enfermos que estuvieron expuestos al amianto y la previsión es que vaya más, hasta los 2020 y 2025. Además, él ha apuntado que los últimos estudios recogen que la esperanza de vida de una persona que ha trabajado mucho tiempo con amianto se reduce en 20 años.

    Puche ha subrayado que el amianto es el principal cancerígeno de origen profesional, hasta el punto de que el 63% de las muertes por cáncer en el ámbito laboral está causado por este producto. ‘Cuantitativamente sabemos que hay gente que sigue expuesta al amianto como las personas que realizan demoliciones, manejan tuberías, trabajan con zapatas de los frenos, empleados de Renfe o Metro de Madrid”.

    También se ha referido a la exposición al amianto que han tenido las familias de los trabajadores y el resto de la población por la contaminación ambiental. Explicó que el año pasado se hizo pública la primera sentencia que condenó a la empresa Uralita por contaminación ambiental de unos vecinos que vivían a menos de un kilómetro de su fábrica en Cerdanyola del Vallés (Barcelona)

    Qué es el amianto

    El asbesto, también denominado amianto, es el nombre de un grupo de minerales metamórficos fibrosos. Están compuestos de silicatos de cadena doble. Los minerales de asbesto tienen fibras largas y resistentes que se pueden separar y son suficientemente flexibles como para ser entrelazadas y también resisten altas temperaturas. Debido a estas especiales características, el asbesto se ha usado en una gran variedad de productos manufacturados, principalmente en materiales de construcción (tejas para recubrimiento de tejados, baldosas y azulejos, productos de papel y productos de cemento con asbesto), productos de fricción (embrague de automóviles, frenos, componentes de la transmisión de los vehículos a motor), materias textiles termorresistentes, envases, paquetería y revestimientos, equipos de protección individual, pinturas, productos de talco, etc. También ha sido detectado como contaminante en algunos alimentos.

    Desde principios del siglo XX las autoridades médicas demostraron que los productos relacionados con el asbesto/amianto provocaban cáncer con una elevada tasa de mortalidad. A principios de la década de 2000 empezó a prohibirse en los países desarrollados y su uso quedó totalmente prohibido en la Unión Europea desde el año 2005, aunque se continúa utilizando en algunos países en vías de desarrollo.

    Las excelentes propiedades que presenta el amianto (aislantes, mecánicas, químicas, de resistencia al calor y a las llamas) y su relativo bajo costo pueden explicar sus numerosas aplicaciones industriales, así como el hecho de que figure, o haya figurado durante muchos años, en la composición de muchísimos productos o acabados industriales. Además, existen numerosos yacimientos en todo el planeta y su costo de extracción es bajo.

    Enfermedades provocadas por el asbesto industrial

    Tres son las enfermedades más habituales que provoca la inhalación del amianto en los seres humanos: asbestosis, cáncer pulmonar y mesotelioma pulmonar. La asbestosis se produce por respirar altos niveles de fibras de asbesto por largo tiempo, o tener exposición corta a altos niveles de asbesto. Ambas acciones pueden producir lesiones que parecen cicatrices en el pulmón y en la pleura. Esta enfermedad fue la primera enfermedad pulmonar que se relacionó con el amianto y puede producir incapacidad y muerte. El cáncer pulmonar tiene los mismos orígenes que la anterior. Y el mesotelioma pulmonar es un tumor maligno primario de las superficies mesoteliales, que suele afectar a la pleura y, en un menor número de casos, al tejido que envuelve la cavidad abdominal, el peritoneo.