CCOO de Castilla y León | 25 abril 2024.

2018-11-06

Mesa de ex-presos políticos para inaugurar la exposición sobre Marcos Ana

    El valor de lo realizado durante la Transición y el trabajo ideológico y de resistencia hacia el régimen franquista habido en las cárceles españolas fueron dos de los aspectos más relevantes que se trataron durante el acto de inauguración de la exposición “Hacia mis libres años”, que rinde homenaje al poeta Marcos Ana. La cita se desarrolló durante la tarde de ayer lunes día 5 de noviembre en un marco muy simbólico: la antigua cárcel de Valladolid, ahora reconvertida en el centro cívico Esgueva. La Muestra, que se podrá visitar entre el 5 y el 15 de noviembre, está promovida por la Fundación Jesús Pereda de CCOO de Castilla y León, y la Asociación Marcos Ana en colaboración con el Partido Comunista de España. En su organización también ha colaborado el Ayuntamiento de Medina del Campo.

    06/11/2018.

    La presentación de la muestra que nace a modo de conmemoración del legado vital del poeta Marcos Ana, nacido en 1920 en un pueblo de Salamanca, Alconada, y fallecido en Madrid en 2016, corrió a cargo de Gonzalo Franco, delegado provincial de CCOO en Valladolid, y de Willy Meyer, presidente de la Asociación Marcos Ana, y ex eurodiputado por IU. Ambos pusieron de relieve la figura de este hombre, el preso político que más tiempo estuvo en un penal durante el régimen de Franco. Aquí se hace un recorrido por la vida de Marcos Ana, en la que se recogen las circunstancias vitales que le llevaron a la cárcel, a militar en el Partido Comunista y a entregar su vida a combatir el fascismo. También nos muestra su vertiente de poeta, de escritor comprometido con la libertad y de activista desde el exilio para denunciar la existencia de presos políticos durante el franquismo.

    Tras la misma, y recorrer con detalle la exposición, tuvo lugar la mesa redonda sobre “Presos políticos en el franquismo”. Intervinieron en ella Willy Meyer, José Luis Cancho, escritor, y Carles Vallejo, presidente de la Asociación Catalana de Expresos Políticos del Franquismo. El encargado de moderarla fue Gonzalo Franco.

    Carles Vallejo hizo hincapié en la vida sindical en las grandes empresas de la época. Él puso como ejemplo Seat, “que era una empresa totalmente militarizada. Hasta tal punto que el director era un general. De ahí lo complicado que resultaba hacer sindicalismo en ella. Pese a todo, conseguimos organizar a los trabajadores”, subraya.

    Willy Meyer habló de la fuerte represión habida en las cárceles franquistas, sobre todo en el periodo comprendido entre la finalización de la Guerra Civil y la década de los años 50 del siglo pasado. “Pero en las cárceles españolas estaba toda la intelectualidad que no se marchó fuera del país tras la guerra. Y sobre todo en la de Burgos, donde estuvo Marcos Ana”, remarca.

    José Luis Cancho, al hilo de este tema, pone de relieve que “las cárceles eran auténticas universidades. Allí teníamos clases con personas de la talla de Marcelino Camacho, Nicolás Sartorius y otras personas claves para luego llevar a cabo la Transición”. A modo de anécdota, el escritor indicó que coincidió en la misma celda con un antiguo profesor suyo, Carlos Castro. “Fue una experiencia curiosa y enriquecedora”.

    Para apostillar que de aquí salió el sustrato que fue capaz “de desmontar en la Transición toda la estructura franquista, puesto que tras la muerte de Franco su obra seguía en pie. Sin duda, fue una tarea muy dura, y estas personas la supieron resolver con brillantez”.

    Con relación a la problemática de los presos políticos, y vinculado con lo que ocurre en la actualidad en Cataluña, Vallejo salió al paso para dejar bien claro “que lo que ahora ocurre en mi tierra con los políticos encarcelados no tiene nada que ver con lo que pasó entonces. Estos no son presos políticos. Y lo que es peor, esta coyuntura puede provocar una banalización del fascismo, y eso sería muy grave para nuestra sociedad”.