La Universidad de Salamanca también cuenta con unas tasas muy elevadas.
El grado de Medicina consta de 360 créditos. En el caso de Castilla y León, el precio del crédito en el curso 2018/2019 es de 28,74 euros, el segundo más caro de España, sólo por detrás de Cataluña; mientras que en Andalucía y Galicia costarían 12,62 y 13,93 euros, respectivamente.
El coste de unos estudios de máxima experimentalidad, como es el caso de Medicina, Veterinaria o Arquitectura, es un 35,7% superior a la media de España, lo que hace que con lo que paga un alumno para concluir sus estudios, sin suspensos, (7.624 euros), en Castilla y León sólo podría pagar cuatro cursos y medio.
En el caso de los estudios con menor experimentalidad, el coste del crédito en Castilla y León es de 16,22 euros, un 16,2% por encima de la media nacional (13,96 euros) y lejos de las tasas establecidas en Galicia o Cantabria.
Esta diferencia se debería ver corregida en los grados de menor experimentalidad (Derecho, las distintas filologías, Periodismo o Historia) con el acuerdo político alcanzado en las Cortes de Castilla y León para rebajar un 15% el precio de las tasas universitarias en el próximo curso 2019/2020.
Aún así, desde el sindicato Comisiones Obreras de Castilla y León se considera que las tasas universitarias necesitan una nueva reducción para adecuarse a las rentas de las personas trabajadoras de la Comunidad, que están por debajo de la media nacional.
De acuerdo a los últimos datos del INE, la ganancia media anual de una persona trabajadora en Castilla y León es de 21.551,57 euros, frente a los 23.156,34 euros de la media nacional.
La rebaja de las tasas universitarias en las universidades públicas de Castilla y León debe ir acompañada de una mejora de la financiación por parte del Ejecutivo Autonómico para garantizar la solvencia económica de las instituciones académicas.
El sindicato recuerda que el 'tasazo' universitario de Castilla y León se remonta al curso 2012/2013 y que los jóvenes universitarios y sus familias han tenido que soportar este sobrecoste durante siete cursos, precisamente en los años más duros de la crisis económica. Y es por ello que esta política de precios ha favorecido la pérdida de alumnado en la universidad pública a favor de las privadas.
Comisiones Obreras de Castilla y León defiende que la política educativa no sólo se puede limitar a los precios sino que también debe verse reforzada desde la base con un robusto sistema de becas y de residencias que garanticen la igualdad de oportunidades de acceso a unos estudios superiores a cualquier joven, con independencia de su lugar de residencia.