CCOO de Castilla y León | 28 marzo 2024.

2019-01-30

Alejandro Ruiz Huerta: “Con el paso del tiempo mis dudas sobre lo ocurrido en Atocha 55 se acrecientan”

    “Han transcurrido ya 42 años de aquella fatídica fecha, yo tengo 71 años y con el paso del tiempo mis dudas sobre lo que ocurrió aquel día en el despacho de los abogados laboralistas de Atocha 55 se acrecientan. Aún está en el aire si lo acontecido aquel 24 de enero no formó parte de una conspiración de la extrema derecha de este país para frenar la llegada de la democracia a España”. Las medidas palabras de Alejandro Ruiz Huerta, el único superviviente que queda de aquella jornada que vino a cerrar la trágica semana negra de enero de 1977, volvieron a retumbar en los oídos de las muchas personas que durante el día de ayer acudieron a escucharle a nuestras sedes de CCOO en Zamora (por la mañana) y Palencia (por la tarde).

    30/01/2019.
    Un momento de la cita celebrada en nuestra sede de la capital zamorana.

    Un momento de la cita celebrada en nuestra sede de la capital zamorana.

    Aunque no es la primera vez que el presidente de la Fundación Abogados de Atocha, abogado y profesor universitario ya jubilado que reside en Córdoba, cuenta sus experiencias de la mano de la Fundación Jesús Pereda de Comisiones Obreras de Castilla y León, nuestros compañeros quieren mantener viva la llama de la memoria de este asesinato, uno de los hechos más relevantes de los primeros momentos de la transición española a la democracia. Una vez más, el relato de esta experiencia y otras más transmitidas por este hombre siguen calando en los corazones de todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que lo escuchan.

    Sin duda, “Las memorias de Atocha”, bajo el formato de una conversación normal con Ruiz Huerta, es algo que llena y nos ayuda a reflexionar sobre todo lo acontecido en los primeros compases de la democracia en España. Él se presta con sumo gusto a ello. Como si fuera una especie de compromiso adquirido con sus compañeros y amigos allí fallecidos. “Hay que seguir insistiendo en este asunto. Tenemos un compromiso con la sociedad para extender la memoria de lo allí ocurrido y en eso sigo”. Para insistir en la necesidad de visibilizar este hecho de la historia de España, “y aunque en estos momentos la sensación de soledad es muy fuerte, por ser el único que queda vivo de aquella jornada, tengo que seguir adelante”, ha afirmado.

    Aquel día un grupo de pistoleros de extrema derecha irrumpió en el despacho de abogados laboralistas de CCOO y del PCE, situado en el número 55 de la calle Atocha de Madrid, y ametrallaron a las nueve personas que allí estaban trabajando. Fallecieron los abogados Javier Sauquillo, Luis Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Serafín Holgado y el sindicalista Ángel Rodríguez. Resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz-Huerta, Mª Dolores González, Luis Ramos y Miguel Sarabia. “Por una extraña suerte del destino, merced a un bolígrafo y al cuerpo de uno de mis compañeros abatido, que hizo de parapeto, sobreviví. Y así llevo 40 años de condena a pasar miedo”, subrayó este experto en Derecho Constitucional.

    Tras las presentaciones de Ignacio Fernández Herrero, presidente de la Fundación, y el visionado de un vídeo que la Fundación Abogados de Atocha ha elaborado con relación a este acontecimiento, entró en escena este hombre. Alejandro Ruiz centró la conversación, básicamente, en lo acontecido en este despacho, uno de los tres que había por aquel entonces en Madrid junto con los de las calles Españoleto y Alcalá. Habló del papel de los jueces durante el proceso, sobre todo del jugado por Gómez Chaparro. De los asesinos y de cómo lo celebraban en la cárcel cada 24 de enero, “pidiendo marisco a sus carceleros, y llamándonos cerdos a los supervivientes...” De cómo alguno de los participantes en esta negra jornada se fue de rositas y ni tan siquiera pisó la prisión. Sus diez años de silencio. La extradición a España del asesino y ‘fugitivo perfecto’ Carlos García Juliá, recientemente apresado en Brasil. Su libro “La memoria incómoda”. El origen de los abogados laboralistas. La entrada en escena de Vox y lo que puede suponer para la democracia española. Las figuras de Serafín Holgado y la señora de la limpieza del despacho: Rosa Roca. “Tenemos que hacer más visibles tanto a uno como a la otra. Con relación a Serafín estamos en negociaciones con la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, lugar donde estudió, para revitalizarlo. Y en cuanto a Rosa, estamos detrás de crear un premio con su nombre, de gran fortaleza y simbolismo”, ha zanjado.

    Por último, y avalado por su optimismo natural, pese a todo lo que le ha acontecido en esta vida, Alejandro Ruiz Huerta confía que en esta España nuestra no se resuciten viejos rencores del pasado. “Llevo muchos años trabajando la ética compasiva, por lo que pido a la ciudadanía de este país solo tres cosas: dignidad, diálogo y respeto. Si lo logramos, estoy convencido de que la democracia no peligrará”.