CCOO de Castilla y León | 29 marzo 2024.

2019-03-18

CCOO se integra en el proyecto europeo Rosewood para la movilización de los recursos maderables

    Comisiones Obreras de Castilla y León se ha integrado en el proyecto europeo Rosewood para la movilización de recursos maderables. Se trata de uno de los programas financiados con fondos Horizonte 2020 de la Unión Europea relacionado con los diferentes aprovechamientos de los bosques. Aquí vamos de la mano de CESEFOR, que es la entidad coordinadora del proyecto, para la movilización sostenible de recursos maderables. Además, en estas actuaciones estamos junto con la región italiana de la Toscana, y la francesa de Aquitania. Como nuestra Comunidad tiene mucha potencialidad en este campo, de aprovecharse su sector primario, el medio rural sería el gran beneficiado. De ahí que CCOO esté muy interesado en apoyar esta iniciativa en la que representamos a la ciudadanía trabajadora dentro del proyecto.

    18/03/2019.
    Trabajadores forestales limpiando un Pinar.

    Trabajadores forestales limpiando un Pinar.

    Cesefor, con sede en Soria, es un ente que contribuye al desarrollo integral del sector forestal mediante la investigación, innovación y fomento de la sostenibilidad, en todos sus ámbitos productivos, priorizando la conservación de los recursos naturales.

    En la última reunión del Proyecto Rosewood, celebrada el pasado mes de febrero, se expusieron buenas prácticas de otros países donde están mucho más avanzados. En Francia, por ejemplo, donde ya se ha conseguido una concentración de tierras de monte, existen seguros para propietarios de espacios forestales. En Italia hay una norma voluntaria para los operadores de madera que les compromete a operar bajo un régimen sostenible, garantizar la trazabilidad de los productos madereros y formar específicamente a sus personas trabajadoras en temas de seguridad y salud.

    También existen varios países que disponen de plataformas digitales para poner en contacto profesionales, administraciones, propietarios… del sector forestal para interactuar y que está sirviendo para contrarrestar la dispersión geográfica del sector y compartir informaciones que ayuden a fijar población.

    El objetivo final de este proyecto es implementar una buena práctica en nuestra Comunidad en 2019 analizando las experiencias de las zonas socias. El próximo año se van a abordar las necesidades de formación para el sector forestal dentro del Rosewood y desde el sindicato expondremos nuestras propuestas para mejorar dicho capítulo. “Esperamos que la Administración Autonómica se tome en serio este asunto, ya que la importancia del sector forestal no solo se mide en términos económicos, sino también en ratios de supervivencia, puesto que cumple una función medioambiental de protección del entorno, y una función social, ya que sirve para dinamizar la economía rural de nuestros pueblos.

    El desarrollo del sector forestal pasa por la formación y el empleo para generar riqueza

    La dinamización del sector empresarial, y la puesta en marcha de un plan de formación forestal de trabajadores y trabajadoras forestales, son requisitos básicos para generar empleo en un sector muy desestructurado en la actualidad en Castilla y León.

    La agricultura y la ganadería son sectores que se han profesionalizado bastante en las últimas décadas; que cuentan con el apoyo de las Administraciones Públicas y disponen de políticas específicas para su mejor desarrollo. Ha habido inversiones en maquinaria, en concentraciones parcelarias, en la creación de cooperativas, en I+D+I… que han hecho posible que en la actualidad se trate de un pilar fundamental en la economía castellana y leonesa. No sucede así con el sector forestal, que se encuentra totalmente subdesarrollado. Las parcelas de monte son en su mayoría privadas y cuentan con un escaso tamaño, lo que impide un desarrollo empresarial competitivo y eficiente.

    CCOO se ha sumado al proyecto Rosewood en coherencia con sus propuestas en la mesa del diálogo social sobre el sector forestal donde estamos intentando que se potencie este recurso endógeno de nuestra Comunidad para generar empleo.

    El primer paso para convertir la selvicultura en un sector próspero como lo son la agricultura o la ganadería requiere de medidas eficaces para promover bancos, agrupaciones de tierras o cualquier tipo de gestión conjunta de la propiedad forestal como se hace en regiones como Aquitania, posibilitando la rentabilidad de los aprovechamientos. Desde CCOO lo hemos hecho constar en las alegaciones presentadas al nuevo Plan 42 de la Junta que se creó en 2002 para identificar los lugares de especial riesgo de incendio forestal y que eran 42 en aquel momento. La reactivación de este plan es uno de los compromisos adquiridos por los responsables del Gobierno autonómico en el marco de las negociaciones del Acuerdo del Diálogo Social en la mesa del sector forestal

    Un plan de formación serio para el sector forestal, algo irrenunciable para CCOO

    La formación, en el seno del Diálogo Social, es una de las medidas en la que más estamos insistiendo desde CCOO. El pasado día 5 de febrero tuvo lugar la cuarta reunión técnica de la mesa del diálogo social para el sector forestal para avanzar en este tema. Esta vez nos reunimos con representantes de las empresas del sector y con responsables de la Consejería de Agricultura, de Educación, de Empleo y de Fomento y Medio Ambiente.

    Las principales conclusiones de aquella jornada fueron la separación entre los perfiles profesionales demandados por las empresas y la formación que se les ofrece a las personas trabajadoras forestales. También quedó patente la falta de coordinación entre todas las consejerías de la Junta de Castilla y León implicadas, así como la falta de competencias y recursos de Medio Ambiente en el tema de formación. En último lugar, desde CCOO destacamos que la oferta no responde a un análisis de oportunidades, sino a otros criterios; por tanto, faltan especialidades y niveles que podrían ser interesantes y no hay posibilidades de hacer itinerarios.

    CCOO de Castilla y León presentará próximamente sus propuestas en este ámbito. La mayor parte de ellas pasan por establecer un Plan de Formación serio para el sector forestal en esta Comunidad. “Pero que sea un Plan coherente, razonable, en el que primen las personas que residen en el mundo rural forestal; que sea más ambicioso que lo hay actualmente; y que sirva de verdad para formar futuros profesionales del sector”, señalan nuestras compañeras de la Secretaría de Medio Ambiente.

    El Plan 42 de la Junta, creado en 2002 y en el que se identificaban los lugares de especial riesgo de incendio forestal en la Comunidad, volverá a activarse con una experiencia piloto que tendrá como escenario a cinco municipios del oeste de la comarca del Bierzo: Balboa, Corullón, Trabadelo, Vega de Valcarce y Villafranca del Bierzo. Las medidas concretas se recogerán en un documento que los responsables autonómicos prevén tener listo en tres o cuatro meses e incluirán la limpieza de las zonas periurbanas y de los caminos, el impulso a modificaciones de las ordenanzas municipales que obliguen a los propietarios particulares a desbrozar sus terrenos y el fomento de la “productividad” en los montes.

    “La causa fundamental de los incendios es la falta de conciencia del valor productivo de los montes”, recalcó el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que se reunió en la villa del Burbia con los cinco alcaldes bercianos. En ese sentido, el consejero recordó que el programa Bierzo Hub ha celebrado ya diversas sesiones encaminadas a impulsar los “nuevos usos” de los montes, en cuanto al aprovechamiento maderero, la ganadería extensiva o la apicultura, actividades a las que se sumarán próximamente otros sectores como la castaña o la micología.

    En la misma línea, Suárez-Quiñones valoró la implantación en la zona de proyectos como el que promueve Forestalia en Cubillos del Sil, que prevé consumir 300.000 toneladas de biomasa al año, o la red de calor prevista en Ponferrada, cuyas obras se iniciarán en dos semanas, avanzó. Entre las otras medidas que entrarán en vigor de manera inmediata, destaca la limpieza de caminos rurales, una actuación que cuenta con un presupuesto de 300.000 euros, de los cuales cada ayuntamiento aportará 5.000 euros al año durante los cinco años de vigencia del plan. Igualmente, se establecerá una franja de seguridad de 100 metros en el límite entre el entorno forestal y las 72 poblaciones que integran los cinco municipios.

    En total, la limpieza será necesaria en una superficie de 1.500 hectáreas, de la que se ocuparán las cuatro cuadrillas del plan de empleo forestal de la Diputación de León, las cinco cuadrillas contratadas por el Consejo Comarcal y la cuadrilla destinada en la zona por la Consejería de Fomento. Además, los cinco ayuntamientos implicados impulsarán cambios normativos que se implementen a través de ordenanzas municipales, con el objetivo de recabar la “implicación de todos” en la prevención y lucha contra los incendios. “Promoveremos que normativamente se busque la colaboración de todos”, explicó Suárez-Quiñones.

    “Cifras inaceptables”

    Los cinco municipios bercianos en los que se llevará a cabo el programa piloto suman una superficie de 44.000 hectáreas. En los últimos 30 años, los casi 2.000 incendios registrados en la zona arrasaron 40.000 hectáreas, casi el total. Estas “cifras inaceptables” provocaron que los alcaldes implicados solicitaran a la Consejería que pusiera en marcha medidas de mejora de la prevención y respuesta ante el fuego. Además, la reactivación del Plan 42 también es uno de los compromisos adquiridos por los responsables del Gobierno autonómico en el marco de las negociaciones del Acuerdo del Diálogo Social, tanto con patronal como con sindicatos.

    “Había que reactivarlo”, admitió Suárez-Quiñones, que explicó que la experiencia se extenderá a los otros lugares de riesgo “en la medida en que la capacidad económica lo permita”. Los 42 municipios que formaron parte del plan original de 2002 concentraban en aquella época el 40 por ciento de los fuegos que se producían en la Comunidad. En la misma línea, el consejero recalcó que a día de hoy la provincia de León acumula más de la mitad de las más de 40.000 hectáreas quemadas en Castilla y León durante la pasada campaña y señaló que en el oeste de la Comunidad los fuegos provocados por “comportamientos criminales y maliciosos” suponen cerca del 80 por ciento del total.

    “En Soria hay una gran masa forestal y no tenemos grandes incendios porque los vecinos se cuidan de que no se queme su modo de vida”, explicó Suárez-Quiñones, que confió en que el plan marque “un antes y un después en la prevención de incendios”. A la reunión de este miércoles, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Villafranca, acudieron los alcaldes de Balboa, Juanjo Núñez; de Corullón, Luis Alberto Arias; de Trabadelo, Ricardo Fernández; de Vega de Valcarce, María Luisa González Santín; además del anfitrión, el regidor villafranquino José Manuel Pereira. Junto a ellos, también estuvieron presentes el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, y el vicepresidente de la Diputación para el Bierzo, Ángel Calvo.