CCOO de Castilla y León | 20 abril 2024.

Villalar 2024

El Modelo de Operativo de Incendios de la Junta no garantiza ni unas condiciones de trabajo seguras de su personal ni la extinción de incendios.

    BALANCE DE LA CAMPAÑA DE VISITAS AL SECTOR FORESTAL 2018.  Estamos ya cerca de comenzar la época de riesgo alto de incendios, y de que el operativo de prevención y extinción de incendios se despliegue de nuevo en su totalidad; momento idóneo para hacer un repaso a las deficiencias y problemas encontrados en las cuadrillas que visitamos el verano pasado dentro del programa de visitas forestales para la prevención de riesgos laborales que viene desarrollando CCOO Castilla y León desde hace 15 años; además de apuntar los avances conseguidos en las condiciones de trabajo de las personas que integran estas cuadrillas a lo largo de estos años.

    14/06/2019.
    Trabajadores forestales.

    Trabajadores forestales.

    En el 2018 el personal técnico de CCOO llegó a unas 650 personas trabajadoras del operativo, pertenecientes a las cuadrillas de tierra, helitransportadas, nocturnas y de las Diputaciones provinciales.

    Los principales problemas detectados este año en las cuadrillas terrestres son los relativos a las condiciones de trabajo durante la campaña de verano, en la que se encuentran muchos días realizando tareas selvícolas con importante esfuerzo físico (como manejar la desbrozadora) a más de 30ºC de temperatura, y en largas jornadas que a veces se prolongan en caso de tener que acudir a incendio, a lo que se suma la disponibilidad de 24 horas para las tareas de extinción. Esto no se soluciona con el sistema de módulos de parada implementado por la Junta de Castilla y León (horas de parada/servicio), que no sirve para evitar tener a personal trabajando a altas temperaturas, ya que en ocasiones las horas de parada asignadas no coinciden con las horas centrales del día, o no son suficientes, sobre todo si el verano viene muy caluroso (cuestión que afectará cada vez más a este colectivo con motivo del cambio climático). Esta es una de las principales razones por las que desde CCOO Castilla y León abogamos por un cambio en el modelo de funcionamiento del operativo, que en semejanza con otros modelos de otras comunidades, durante los meses de verano no realice labores selvicolas, y esté disponible para la extinción de los incendios.

    En lo relativo a la formación de las personas trabajadoras, la situación ha mejorado, sobre todo en lo relativo a la formación en primeros auxilios; sin embargo la situación sigue siendo alarmante en todas las cuadrillas cuando se trata de formación en conducción segura de vehículo todoterreno, puesto que únicamente el 10% de todas las cuadrillas visitadas ha realizado un curso al respecto.

    El sistema de comunicaciones utilizado por el operativo en su conjunto presenta importantes problemas, en general las emisoras están en mal estado o no tienen buena cobertura en algunos de los tajos, lo que puede suponer un importante problema de seguridad en el trabajo por imposibilidad de comunicación.

    En cuanto a la gestión de accidentes graves, se han visto mejoras en la realización de los simulacros en los primeros días de trabajo, pero sigue sin solucionarse el desconocimiento que tienen las personas trabajadoras ante una situación de evacuación nocturna.

    Por último, las instalaciones de que disponen las cuadrillas helitransportadas y las nocturnas son bastante deficientes, en algunos casos sin agua potable, sin acceso a aseos y vestuarios o un lugar apropiado de descanso en el caso de las nocturnas.

    A estas condiciones de trabajo a lo largo de la campaña de verano se le suma la falta de estabilidad laboral de las personas trabajadoras del operativo, las obras adjudicadas o previstas adjudicar en este 2019 tienen una duración de 7 meses por año de media; y mientras tanto el mayor número de incendios sigue ocurriendo en invierno (en el 2018 febrero fue l mes que más número de incendios registró). Estas contrataciones también van con elevadas bajas, siendo la baja media de las adjudicadas en 2018 del 36%, lo que acaba recayendo sobre las personas trabajadoras.

    La mayor parte de estos problemas preventivos que observamos en las cuadrillas tienen que ver con el modelo de operativo de prevención y extinción de incendios, puesto que lo relativo al resto de condiciones de trabajo, como la disponibilidad de los EPIs necesarios, los dos vehículos, parte de la formación recibida, o la gestión de accidentes sí que ha ido mejorando con los años. Esto no ayuda a profesionalizar el sector, ni a fijar población en el ámbito rural de nuestra comunidad.

    Por todo ello hacemos un llamamiento a todos los agentes implicados para que los acuerdos consensuados en el Diálogo Social se lleven a cabo con el fin de conseguir avances en el sector forestal.