CCOO de Castilla y León | 25 abril 2024.

LAS MIGRACIONES CLIMÁTICAS SON RESULTADO DE POLÍTICAS INTERNACIONALES

    Las personas que se ven obligadas a desplazarse deberían tener cierta protección internacional como víctimas que son de decisiones políticas ajenas a ellas. En estos términos concluyó el coloquio que organizamos en torno al Día de las Personas Migrantes y que ya podéis ver en nuestro canal de Youtube

    08/01/2021.
    Migraciones Climáticas.

    Migraciones Climáticas.

    En las migraciones influyen fenómenos cada vez más habituales, como el deshielo, la subida del nivel del mar o la desertificación, provocados por la actividad humana. Miguel Pajares ha estudiado la incidencia del clima en las distintas regiones del mundo. En África señala que el desierto del Sáhara avanza un metro cada día comiéndose la franja fértil del Sahel. El 7% de la población de Mali y Burkina Faso, dos países de esa franja, ya ha emigrado por la dificultad de seguir viviendo de la agricultura. Este es un ejemplo entre cientos de cómo cada vez más espacios de nuestro planeta son inhabitables.

    Aunque las cifras son dudosas, dan una idea de la magnitud del problema. Según el IDMC, colaborador de la agencia de la ONU para las migraciones, en 2019 el 75% del total de nuevos desplazamientos se debieron a desastres que pueden asociarse directa o indirectamente con el cambio climático. La Organización Internacional de las Migraciones define las migraciones climáticas “aquellas que suponen el traslado de una persona o comunidades que están obligadas a abandonar su lugar de residencia habitual u optan por hacerlo debido a cambios repentinos o progresivos en el entorno por los efectos del cambio climático, de forma temporal o permanente, dentro de un Estado o cruzando fronteras”. Por el momento, la mayoría de los desplazamientos se están produciendo del medio rural al urbano, dentro del propio país.

    Ante esta situación ni podemos ni debemos blindar Europa ni militarizar las fronteras. Beatriz Felipe ha participado en un informe sobre el papel del sector privado europeo en el cambio climático. Los lobbies empresariales han influenciado directamente las políticas mundiales y lo siguen haciendo marcando un ritmo demasiado lento en la necesaria transición ecológica. En el coloquio se habló de la JUSTICIA CLIMÁTICA: “Gran parte de la población más vulnerable al cambio climático apenas ha contribuido ni contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. El Norte global mantiene una huella ecológica y una deuda climática que empobrecen al Sur y han llevado a los ecosistemas al borde del colapso.

    En el coloquio también analizamos estas migraciones desde el punto de vista de género mostrando cómo amplían aún más la brecha de igualdad oportunidades entre mujeres y hombres. Para ayudar a visualizarlo, Beatriz Felipe explicó cómo la distribución tradicional de roles produce que los efectos del cambio climático afecten de manera distinta según el sexo. Por ejemplo, en todo el globo suelen ser mujeres y niñas las responsables de agua, alimentación y cuidados. Si el cambio climático afecta a la disponibilidad de agua y comida, ellas serán quienes deban emplear más tiempo en conseguirlas. Según Naciones Unidas, el 70% de las personas pobres en el mundo son mujeres. La menor disponibilidad de recursos que produce el cambio climático va a aumentar este porcentaje pues son ellas las que tienen más dificultades de acceso a un trabajo remunerado y las que tienen menores ingresos. Por tanto, el cambio climático incide en la desescolarización de niñas o el aumento de la pobreza femenina.

    En cuanto al tema de los derechos de estas personas, no existe una figura jurídica que reconozca la protección internacional a las personas que migran por motivos climáticos. La dificultad de cumplir con lo ya vigente relativo al asilo no hace pensar que se vayan a ampliar los motivos. Sin embargo, Miguel Pajares defiende como mínimo el “derecho a no devolución” ya que se sale de un lugar donde no es posible seguir viviendo. Beatriz apostó por figuras como visados humanitarios por razones climáticas o establecer acuerdos migratorios para aceptar la entrada de personas y comunidades de determinadas zonas.

    Otra interesante conclusión del coloquio es que la solución a la crisis climática es política. Ha sido producida por un “sistema que excluye las diferencias, materializa el bienestar y desprecia la vida” en palabras de Susana Borrás; esta profesora habla de los movimientos migratorios forzados como “efectos colaterales y externalidades ignoradas”.

    Con este coloquio organizado por la Fundación Paz y Solidaridad “Esteban Riera” y la secretaría de Migraciones de CCOO Castilla y León hemos querido visibilizar estas personas como víctimas ignoradas del cambio climático.

    Agradecemos su participación a Beatriz Felipe, experta en migraciones climáticas del Centro de Estudios de Derecho Ambiental de la Universidad Rovira i Virgili y a Miguel Pajares, presidente de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado, investigador en la Universidad de Barcelona y autor del libro Refugiados Climáticos.

    En el enlace podéis acceder al contenido completo del coloquio