CCOO de Castilla y León | 28 marzo 2024.

2020-07-02

Los Erte han ayudado a “sujetar” el mercado laboral para que el paro registrado no se haya disparado en junio

    Durante el pasado mes de junio el paro registrado ha descendido en 4.811 personas en Castilla y León (la crisis de la COVID-19 ha hecho aumentar el desempleo en estos cuatro meses de pandemia en 21.800 personas en la Comunidad) y la afiliación a la Seguridad Social aumenta en 8.384 (en cuatro meses 21.600 personas afiliadas menos). En España son 5.107 parados más (en cuatro meses cerca de 617.600 parados más) y 68.208 afiliados más, dato muy esperanzador y que hace reducir la pérdida (en los cuatro meses aproximadamente 626.000 menos).

    02/07/2020.

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    CCOO-CyL.

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    Los Erte están sujetando el mercado laboral. Más de 200.000 trabajadores y trabajadoras han pasado por los Erte de suspensión o reducción de jornada en la Comunidad durante estos tres meses, y que no computan como “paro registrado” ya que siguen dados de alta en la Seguridad Social, y a la vez perciben prestaciones de desempleo. De la misma forma, la prestación por cese de actividad del colectivo de autónomos, cerca de 75.000 que están suspendidos en nuestra Comunidad, tampoco computan como paro registrado. En junio Castilla y León contaba con 72.362 personas trabajadoras en Erte, 63.464 de ellos en Erte de fuerza mayor.

    En este sentido, la Junta de Castilla y León incumple los acuerdos del 25 de marzo, y ha publicado hoy martes día 2 de julio las bases reguladoras de ayudas a los Erte y ayudas a las personas autónomas (Reincorpórate), con importantes recortes normativos y sin asegurar la necesaria partida presupuestaria para atender a los que cumplan los requisitos. Desde CCOO rechazamos rotundamente este comportamiento en un programa de ayudas tan significativo, tan importante para nuestra Comunidad como la ayudas en los Erte, al igual que con el programa nuevo, a iniciativa de CCOO, de ayudas a autónomos por reinicio de actividad, denominado Reincorpórate. Ambos programas eran los principales del acuerdo del 25 de marzo de medidas extraordinarias por la Covid-19, por beneficiarios y por presupuestos, y en ambos casos la Junta incumple lo firmado.

    La crisis del empleo que comenzó en la segunda quincena del pasado mes de marzo, a raíz del estado de alarma, se hizo patente en abril, se consolidó en mayo, y en el mes de junio, en cierta manera, se “estanca”, a la espera de cómo evolucione la situación del coronavirus y la económica, y derivado de ello, la reincorporación de las personas protegidos en los Erte y en los autónomos (entre las dos situaciones 3,5 millones de españoles y españolas).

    De hecho, el paro se reduce en 4.811 personas y la afiliación a la Seguridad Social crece de forma importante en 8.384 personas. Son datos positivos, en su conjunto seguramente mejores de lo que se podía prever, todo ello en una situación de “espera” en su evolución.

    Los datos de recuperación de la afiliación, en general, son de la construcción, comercio, sector agrícola, tanto de autónomos como del régimen general en ambos sectores. Siguen siendo datos completamente excepcionales, completamente diferentes a lo ocurrido en el mismo mes/meses de años anteriores, producidos evidentemente por los efectos del virus y la declaración del estado de alarma, con el cierre de las empresas y el confinamiento y los efectos consiguientes en el mercado laboral.

    El aumento del paro se debe a las no contrataciones que se realizan en estas fechas en períodos normales, a las rescisiones de los contratos y a los despidos, así como las bajas de personas autónomas producidos por el cese de actividad, de un grandísimo número de sectores productivos y de empresas afectadas.

    Aún así, los Erte han evitado un enorme número de despidos y rescisiones de contratos. En Castilla y León hay 200.000 personas trabajadoras afectadas por Erte en 34.000 empresas. En España esta cifra se encuentra en torno a cuatro millones de trabajadores y trabajadoras las que han pasado o están en esta situación, y que no computa como paro registrado. En los próximos meses se verá cómo evoluciona el desempleo así como las cifras de afiliación a la Seguridad Social. En ello tendrán mucho que ver la evolución de la pandemia y la recuperación del mercado nacional e internacional. Todo hace indicar que en los meses siguientes seguirán produciéndose estos hechos, de forma similar, con problemas en las empresas y en el mantenimiento del empleo.

    El paro registrado se eleva hasta la muy alta cifra de 165.481 personas y la tasa de paro registrado en el 14,8%. La afiliación total en nuestra Comunidad es de 893.245 personas. El incremento del paro en España, sitúa la cifra en 3.862.883 personas paradas registradas en las oficinas de empleo. La tasa de paro registrado se sitúa en el 16,8%. El dato de afiliación total en España es de 18.624.337 personas afiliadas.

    El dato interanual del paro registrado y de afiliación a la seguridad social de junio queda completamente desfigurado y fuera de cualquier consideración lógica: lo sucedido durante los últimos 12 o 15 meses (una caída constante y pronunciada de la reducción del paro y una menor creación de empleo), se rompe de forma brusca con un aumento del paro muy importante y una caída general de la afiliación en estos cuatro meses.

    El paro registrado aumenta en nuestra Comunidad en 32.239 personas y en España en 847.197. En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social en Castilla y León, son 36.110 afiliados menos, y en España 893.361 personas menos que hace un año. Los pocos contratos que se realizan siguen siendo temporales en su inmensa mayoría, el 90,2% del total. Los indefinidos fueron solo 4.859 suponiendo el 9,8% del total. En España suponen el 9,9%; además en este mes de junio, por las circunstancias especiales, ha subido ya al 30% los contratos a tiempo parcial.

    Las personas desempleadas perceptoras de prestaciones en el mes de marzo (va con un mes de retraso) son 197.896 en nuestra Comunidad, por tanto, hay aproximadamente 80.000 personas inscritas que no perciben prestaciones de desempleo. En España cerca de 1.800.000 personas no reciben prestación alguna. Hay en Castilla y León autónomos perceptores del cese de actividad, que son otros 74.875. En España cobran prestaciones de desempleo más de cinco millones de personas (cerca de dos en los Erte, cerca de un millón y medio de autónomos, y más de dos millones que lo venían percibiendo), entre otras situaciones.

    Qué reclamamos a los gobiernos Central, Autonómico y a las entidades locales

    Saludamos el Real Decreto-ley 20/2020 por el que se establece el ingreso mínimo vital (IMV), y esperamos que sirva de forma inmediata para luchar contra la pobreza extrema, así como que se mejore de forma importante en la posterior tramitación parlamentaria en base a la propuesta sindical presentada en la Iniciativa Legislativa Popular y que está aún en tramitación en las Cortes de España.

    Las Administraciones deben apostar claramente por cubrir las necesidades de las personas trabajadoras y de la ciudadanía en general, a través de las prestaciones económicas necesarias y a través de la prestación de servicios de todo tipo, en este ámbito del que hablamos, de todos aquellos que ayudan a paliar la situación de desempleo masivo que se avecina en los próximos meses, es decir, políticas de empleo coherentes, necesarias y expansivas, para insertar y reinsertar, lo antes posible, a la actividad productiva y de servicios a las personas desempleadas.

    CCOO sigue apostando por la figura de los Erte para paliar las consecuencias de la crisis sanitaria y pretende su continuidad en lo que dure el estado de alarma, al menos, y exige a las empresas la aplicación de estas medidas de regulación de empleo temporal y la flexibilidad interna frente a las rescisiones de contratos y los despidos.

    Asimismo, desde CCOO se apuesta por apoyar al tejido productivo, a la empresas y autónomos en todo aquello que se pueda y se deba, para salir cuanto antes de la situación actual, pero al mismo tiempo, hacer cumplir las normativas laborales y fiscales debidamente en todos los ámbitos de actuación económica y laboral.

    Por todo ello, CCOO seguirá reclamando al Gobierno de España, en este ámbito, para salir de la crisis de manera más coherente y justa la “derogación” de la Reforma Laboral y la construcción de unas nuevas relaciones laborales;una mejora sustancial de las normativas sobre protección al desempleo, y una mejora sustancial del IPREM;la modificación de las normativas sobre contratación y formación para el empleo;yuna reforma fiscal progresiva.

    CCOO también sigue reclamando al Gobierno de la Junta de Castilla y León en este ámbitola puesta en marcha completa de todos los compromisos contenidos en las materias acordadas, en especial todas las políticas activas de empleo para a el año 2020 (Papecyl 2020); el cumplimiento del Acuerdo sobre el Servicio de Relaciones Laborales (SERLA), en relación a la extensión territorial, cuanto antes, así como de las medidas del último acuerdo del Diálogo Social “medidas extraordinarias para la protección de las personas trabajadoras, a las empresas, a las familias y a las personas vulnerables con motivo de la crisis de la Covid-19”.En este sentido, denunciamos el incumplimiento de lo acordado en las ayudas en los Erte y las ayudas para autónomos en el Reincorpórate.

    Asimismo, seguiremos reclamando a la patronal regional Cecale que cumpla con todos los compromisos del IV Acuerdo Marco para el Empleo y Negociación Colectiva que permita llegar en el año 2020 con un salario mínimo en convenio de 14.000 euros, con subidas anuales que tienen que estar en torno al tres por ciento, así como compromisos claros en torno a las materias que les hemos planteado sobre los planes de igualdad y de la formación en la negociación colectiva. Así como, en esta crisis, les reclamamos la utilización de los Erte y la flexibilidad interna frente a los despidos y rescisión de contratos.