Al hilo de este asunto, la secretaría de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO-CyL, Yolanda Martín, ha significado que se ha acentuado aún más la doble jornada o presencia de las mujeres en el trabajo profesional y en el ámbito familiar. “No ha existido auténtica corresponsabilidad, y tampoco auténtica desconexión del trabajo”, ha manifestado. Adjuntamos los resultados de la encuesta.
Yolanda Martín, en compañía de Elena Pinilla, técnica de la Secretaría, ha ido desgranando los elementos más significativos de este interesante trabajo de campo. “Todo ello ha hecho aún más palpable un incremento de la brecha de género en este ámbito”, remarca la responsable de Mujer de CCOO.
Otro hecho que aflora al analizar este documento es que el teletrabajo ha sido el recurso más utilizado para compaginar la actividad profesional y la familiar durante este tiempo, pero es urgente regularlo por ley. “Con ello se evitarían los riesgos y los problemas que éste conlleva, puesto que puede dar una clara pérdida de derechos laborales, sobre todo entre las mujeres, de no hacerlo con perspectiva de género”, significa Martín.
Tras la finalización de este periodo se ha puesto de manifiesto que las mujeres que han vuelto a sus puestos de trabajo lo han hecho en menor medida y con una jornada reducida. “Las mujeres han perdido peso laboral al término del estado de alarma en cuanto a la contratación indefinida. También se ha demostrado que ellas siguen dedicando más tiempo que los hombres a las tareas domésticas y de cuidado en el entorno familiar”, garantiza Pinilla.
Propuestas para la Administración, empresas y ciudadanía
Por todo ello, desde CCOO queremos proponer a las administraciones públicas, empresas y ciudadanía una serie de actuaciones encaminadas a corregir esta situación, a todas luces un auténtico agravio comparativo entre hombres y mujeres. Los poderes públicos deben aumentar y canalizar los recursos existentes para una mejor corresponsabilidad. “Hay que incrementar los centros públicos para facilitar el cuidado de niños y niñas de 0 a 3 años, de cara a que las mujeres no vean truncada así su actividad laboral y puedan realizar un desarrollo profesional pleno. También es necesaria una mayor cobertura para el cuidado de personas mayores, e incentivar una mayor flexibilización y adaptación de las jornadas laborales en los centros de trabajo. Esto evitaría peores pensiones y, por ende, una vejez más difícil para ellas”, subraya nuestra compañera.
En cuanto a las empresas, hay que darles un toque de atención para que tengan auténtica voluntad para poner en marcha todas estas reivindicaciones de las mujeres trabajadoras. De activarse, seguro que redundaría en una mayor productividad laboral. “Aquí los sindicatos tenemos mucho que decir por medio de la negociación colectiva. Hay que lograr que existan cláusulas anti discriminatorias, que se potencien los planes de igualdad y se realicen auditorías salariales para poner en valor cada puesto de trabajo”, sostiene Martín.
Por lo que respecta a la ciudadanía en general, hay pendiente un trabajo importante de concienciación en igualdad. “La coeducación en valores entre niños y niñas desde las edades más tempranas es vital. Con ello evitaremos que se mantengan los roles de género y se podrá alcanzar una igualdad real en la sociedad”, ha indicado la responsable de Mujer de CCOO-CyL.
En esta línea, Yolanda Martín ha dejado patente que tanto hombres como mujeres realcen el ejercicio de los cuidados como el verdadero centro de nuestra vida cotidiana. “Todos y todas, a lo largo de nuestra existencia, vamos a necesitar de ellos, por lo que dicha tarea debe tener un mayor reconocimiento, desde todos los ámbitos, del que tienen hoy en día. Somos una red, y hay que cuidar de las personas cuidadoras, que en la actualidad son mayoritariamente mujeres”, ha zanjado.