CCOO de Castilla y León | 16 abril 2024.

2020-10-29

CCOO de León denuncia las “pésimas” condiciones que sufren las cuadrillas forestales privadas

    CCOO, por medio de la Federación de Industria, ha puesto de manifiesto, en una provincia más, las “condiciones del siglo XIX” que padecen las cuadrillas de trabajo forestal privadas que participan en el operativo de prevención y lucha contra incendios que todos los años prepara la Junta de Castilla y León.

    29/10/2020.
    Fotos CCOOCyL.

    Fotos CCOOCyL.

    Debido a esta situación y al bloqueo patronal del convenio colectivo autonómico, nuestro sindicato ha solicitado la intervención del consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para intentar desbloquear la negociación, “puesto que es la encargada de la subcontratación y los empresarios se niegan a escuchar nuestras reivindicaciones, lo que ha atascado las negociaciones que deben finalizar antes del 31 de diciembre”, señala Juan Manuel Ramos, responsable de CCOO de Industria CyL.

    La climatología favorable ha hecho que el verano 2020 haya sido un buen año en cuanto a incendios se refiere, sin embargo no lo ha sido, tal y como denuncia Comisiones Obreras de León, para los derechos laborales de las cuadrillas que conforman estos operativos. Así lo han hecho saber en el transcurso de una rueda de prensa que tuvo lugar el pasado lunes día 26 de octubre en nuestra sede de León los responsables de CCOO de Industria, Juan Manuel Ramos y Ángel Santos.

    Nuestros compañeros han explicado que los operativos se componen de una parte mayoritaria pública, pero que un 36% de las personas trabajadoras pertenecen a las 30 empresas privadas y a la semipública Tragsa, es decir, 1.606 personas en toda Castilla y León “que padecen unas condiciones de trabajo propias del siglo XIX, de las cuales 372 pertenecen a la provincia de León”, sostienen.

    Hasta un 70% de los leoneses que componen estas cuadrillas padecen la temporalidad de su empleo, pues apenas son contratados para tres meses en la llamada campaña de Incendios. Es decir, solo 100 de estos trabajadores y trabajadoras continúan su labor después del verano. Esto se une a los que tanto Ramos como Santos han denominado como “trabajadores 2x1”, pues “comienzan la jornada realizando trabajos silvícolas, de desbroce y limpieza de montes durante cuatro, seis u ocho horas para después acudir en condiciones físicas muy mermadas a la extinción de incendios. Sin duda, estoy es inadmisible”

    Jornadas de hasta 22 horas

    “Todo ello supone una disponibilidad de las 24 horas del día por un euro el día. Con jornadas de trabajo que se prolongan 12, 14, 16 y hasta 22 horas del día en las zonas donde hay mayor número de incendios. En las que las cuadrillas ELIF no cobran por peligrosidad, o los Novembre no cobran nocturnidad”, explica Juan Manuel Ramos. Para añadir que «además, no se le lava ni la ropa de trabajo, ni los equipos de protección individual, aún sabiendo que las sustancias químicas que se derivan del incendio como las propias para extinguirlo contienen agentes cancerígenos que se introducen en los domicilios particulares para su lavado”, subraya.

    Otra de las denuncias es la formación insuficiente de este colectivo, “conductores de todoterrenos que no tienen otra más que la adquirida por cuenta propia, así como la falta de formación en primeros auxilios para actuar en caso de accidentes graves”. Esto supone que el 96% de estos trabajadores tenga la categoría de peón, por lo que cobran menos de mil euros al mes.

    Reivindicaciones más importantes de un convenio bloqueado

    Desde CCOO han solicitado la intervención del consejero Suárez-Quiñones, “en calidad de responsable absoluto de la subcontratación, en la negociación con la patronal, pues esta se niega a escuchar nuestras reivindicaciones”. Desde el sindicato consideran irrenunciables las siguientes cuestiones: la subrogación de los contratos; la categoría de bombero forestal para las personas integrantes de las cuadrillas; al menos nueve meses de trabajo por campaña; una jornada que empiece y termine en el punto de encuentro; módulos de parada ajustados a la realidad; un aumento en el plus de la disponibilidad; el abono de los pluses; incrementos salariales y no más de ocho horas de trabajo por jornada.

    “En definitiva, es dotar de condiciones dignas y no calamitosas como las actuales. Pedimos que sus derechos laborales sean de este siglo y para ello hay que sentarse a negociar”, han asegurado los dos sindicalistas, que han explicado que tienen hasta el 31 de diciembre para llegar a un acuerdo para la subrogación del marco regulador, fecha en la que quedaría invalidado el actual. “Estamos plenamente convencidos de que no solicitamos nada que no sea lógico para un colectivo que expone su vida en la mayor parte de sus jornadas laborales por un salario mísero y en unas condiciones leoninas. Y para colmo, la Junta lo sabe, pero no hace nada para que las empresas que los contratan mejoren su situación actual”, ratifican nuestros compañeros.