Este delito existe en Castilla y León. No se ve porque las mafias que están detrás evitan que así sea. Es un delito difícil de juzgar porque conseguir víctimas que denuncien es casi misión imposible. Comisiones Obreras organiza una jornada en línea, por lo que si quieres participar puedes hacerlo en este enlace .
Desde CCOO queremos visibilizar estos casos y ofrecer recursos a la ciudadanía para detectarlos. Se suele hablar de las víctimas de trata con fines de explotación sexual pero no cuando el fin es el laboral. Sin embargo, existe. En marzo del año pasado se detuvieron catorce personas acusadas de trata en la poda en la vendimia en Tordesillas (Valladolid); en septiembre saltaba la noticia en León de la desarticulación de una organización que explotaba mujeres captadas en Honduras como empleadas de hogar; veinte víctimas fueron liberadas en octubre en Toro y Fresno de la Ribera (Zamora), a los que se explotaba realizando tareas agrícolas; en diciembre se ha celebrado el juicio por delitos de trata de seres humanos a quienes tenían hacinadas a unas 200 personas en una nave en Canicosa de la Sierra (Burgos) para la recogida de setas… La gravedad de los hechos nos obliga como sociedad a luchar contra este delito que atenta directamente sobre los derechos humanos.
Dentro de esta campaña para visualizar el delito de Trata de Seres Humanos organizada por los CITES de CCOO-CyL (Centros de Información a las Personas Trabajadoras Extranjeras), hemos repartido material divulgativo y realizado acciones de formación a cuadros sindicales y a personal técnico para aprender a distinguir la “explotación laboral” del delito de “trata con fines de explotación laboral”. El primer caso se refiere a la comisión de un delito contra los derechos de los y las trabajadoras donde se puede incurrir en contratar personas sin permisos de trabajo, en no cotizar a la Seguridad Social, en favorecer la entrada ilegal de personas en el país… En la trata laboral, además de todo esto, hay una captación engañosa que implica un traslado y alojamiento. Y, para mantener los abusos laborales en el tiempo, se practica la violencia, la intimidación y el engaño. Es un delito contra los derechos humanos.
Desde que el ordenamiento jurídico recogió este delito en 2010, se ha ido avanzando en la dotación de recursos humanos y formación de personal especializado para luchar contra ella. En la actualidad tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil cuentan con operativos específicos para este delito.
Esta jornada se enmarcada en el Acuerdo del Diálogo Social para la Integración Social y Laboral de las Personas Inmigrantes y Emigrantes, ya que la mayoría de las víctimas son personas extranjeras con poco conocimiento del idioma. Las técnicas de manipulación a las que son sometidas deterioran sus facultades psicológicas, lo que puede explicar la sumisión con la que a veces aceptan estas situaciones. Por eso es tan importante que la ciudadanía aprenda a reconocer esta realidad y ayude a las posibles víctimas.
El lugar donde normalmente suceden los hechos, casas particulares y localidades pequeñas, dificulta su detección y el contacto con las víctimas. En la mayoría de los casos no saben exactamente los derechos que tienen y no pueden identificar qué les está pasando. No es fácil ayudarlas pero los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado ofrecen recursos que tenemos que conocer.
El material que hemos difundido desde el sindicato contiene pistas para detectar posibles casos de trata laboral. Por ejemplo: las personas trabajadoras no tienen contacto con otras personas y lo rehúyen, a quienes se trata con violencia verbal, física o psicológica o que no abandonan el lugar de trabajo que se convierte en su residencia. Se les practica la retención de la documentación con lo que se limita su posibilidad de movimiento. Además, se suele imponer una deuda por el traslado que nunca acaban de pagar porque les detraen cantidades excesivas en concepto de alojamiento y manutención o traslados. De esta manera “sujetan” a la víctima al trabajo en el que les explotan.