La primera cita tuvo lugar ayer en Ponferrada (León), a partir de las 21:00 horas en la Plaza del Ayuntamiento de la capital berciana. El encuentro fue organizado por la Asociación Feministas Bercianas. El motivo central de la misma fue “por los derechos de las mujeres y de las niñas en contextos islámicos. Por las afganas y por todas las demás hermanas. ¡Si tocan a una nos tocan a todas!”.
El Movimiento Feminista de León celebra esta movilización esta tarde, a las 20:30 horas, en la plaza de Botines de la capital. El eslogan elegido por este colectivo es “Afganistán: por una vida digna y en libertad. Contra la guerra y el integrismo. Por los derechos de las mujeres en Afganistán”.
También hoy el Grupo Feministas en la Calle de Miranda de Ebro (Burgos) ha convocado una concentración, a las 20:00 horas en el Parque Antonio Machado, frente a la calle Francisco Cantera. El lema elegido es “Por los derechos y libertades de las mujeres afganas”.
La Coordinadora de Mujeres de Valladolid, a la que pertenece nuestra organización, ha convocado para mañana viernes día 20 de agosto, a las 20:00 horas, una concentración que tendrá lugar en la Plaza Mayor, frente al Ayuntamiento de la capital vallisoletana. Bajo el lema de “los derechos de las mujeres afganas son asunto de todas”, nuestro sindicato estará allí para reivindicar los derechos y libertades de más de la mitad de la población afgana.
Una situación de claro retroceso para las mujeres afganas
El regreso al poder de los talibán es una pésima noticia para todo el mundo, pero especialmente para los derechos y libertades de las mujeres. Las mujeres afganas volverán a desaparecer de todas las esferas de la vida, víctimas de una más que discutible interpretación misógina del islam, que no es compartida por la mayoría de las y los musulmanes, y que niega a las mujeres, por el mero hecho de serlo, la posibilidad de una vida plena con libertad y dignidad.
Se vuelve a cuestionar a las mujeres como sujeto de derechos, excluyéndolas del acceso a la educación, a la atención médica, no permitiéndoles trabajar fuera de casa, obligándolas a cubrirse con el burka, prohibiendo que estén en público sin la compañía de un hombre de su familia y sometiéndolas a matrimonios forzados. Todo ello bajo la amenaza de castigos físicos como azotamientos públicos o incluso ejecuciones, en caso de infringir estas normas.
Ante el inminente retroceso de derechos y la amenaza de la condena al silencio, la estigmatización o la muerte para mujeres y personas LGTBI+ que supone un nuevo Gobierno talibán, están intentando abandonar el país multitud de familias afganas. Aquellas familias con hijas jóvenes o población autóctona en riesgo grave e inminente por ser mujeres; personas LGTBI+; por ser trabajadoras; por haber colaborado con extranjeros o por haber realizado actividades consideradas reprochables o prohibidas por el régimen talibán. Es imprescindible que se garantice la libre circulación de personas, en condiciones de seguridad, bienestar, dignidad y tolerancia.
La comunidad internacional, mediante Naciones Unidas, la organización multilateral cuyo objetivo fundamental y principio rector es la promoción y protección de los derechos humanos, no puede mantenerse pasiva ante la, más que probable, repetición en Afganistán de un régimen misógino y que vulnera reiteradamente los derechos fundamentales. Entre otras actuaciones, es imprescindible la creación de un corredor humanitario para demandantes de asilo que quieran abandonar Afganistán así como el compromiso real de la comunidad internacional de garantizar refugio a las personas obligadas a huir del país para salvar su vida.