CCOO de Castilla y León | 30 abril 2025.

CCOO alerta de que las unidades de gestión clínica traerán nuevos recortes en la atención sanitaria a la ciudadanía

  • Nuestro sindicato viene advirtiendo en solitario desde hace ya varios años del riesgo de privatización sanitaria "encubierta" que se esconde tras este modelo empresarial de gestión

Comisiones Obreras de Castilla y León, a través de la Federación de Sanidad y Sectores Socisosanitarios (FSS-CCOO CyL), quiere dar la voz de alerta a la ciudadanía de esta tierra sobre lo que se nos viene encima con la puesta en marcha por parte de la Consejería de Sanidad de las unidades de gestión clínica (UGC). Este "invento" del consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, traerá nuevos recortes en la ya deficiente atención sanitaria que reciben las personas de esta Comunidad. Nuestro sindicato viene advirtiendo en solitario desde hace ya varios años del riesgo de privatización sanitaria que se esconde tras este modelo empresarial de gestión. CCOO vuelve a decir una vez más un NO rotundo a las UGC, que son el principio del fin de la sanidad pública, gratuita y universal en esta Comunidad.

09/08/2016.
CCOO alerta de que las unidades de gestión clínica traerán nuevos recortes en la atención sanitaria

CCOO alerta de que las unidades de gestión clínica traerán nuevos recortes en la atención sanitaria

Desde el primer minuto, CCOO de Castilla y León alertó de los riesgos que para ciudadanos, ciudadanas, trabajadoras y trabajadores tiene este tipo de gestión sanitaria, cuyo objetivo fundamental es el ahorro, como señala el proyecto del propio ministerio de Sanidad, que lleva años parado, y que cifra en un 10% para su primer año de funcionamiento. ?Desconocemos qué hay detrás de este empeño tan particular de Antonio María Sáez Aguado, pero lo que es seguro es que no tiene nada que ver con la mejora de la calidad asistencial?, señalan desde la Federación de Sanidad.
 
Aunque el consejero de Sanidad de la Junta insiste en la mejora de resultados bajo este modelo empresarial de gestión de la sanidad, la verdad es que los resultados de las dos unidades que funcionaron de forma piloto (Zamora y Valladolid) hasta que la justicia obligó a desmantelarlas merced a las denuncias interpuestas por nuestro sindicato, lo que por cierto sólo se cumplió formalmente, no demostraron ser mejores que los resultados medidos en cartera de servicios por cualquier otro servicio de hospital.
 
El proyecto que dice pretender negociar esta mañana en el seno de la Mesa Sectorial, y que ha anunciado ya como definitivo a los medios de comunicación, es una decisión política ya tomada que implica la eliminación de 34 puestos de personal asistencial, mediante la modificación de la plantilla orgánica, asignando a éstos profesionales funciones de gestión y detrayendo tiempo de asistencia a los usuarios de la sanidad pública. Y como buen modelo empresarial, permite las contrataciones a dedo prescindiendo de toda la legislación existente, y a partir del segundo año de funcionamiento también la desaparición de puestos de trabajo a criterio del director correspondiente.
 
La apuesta del Ministerio de Sanidad va encaminada a la obtención de recursos materiales mediante compras centralizadas, con el fin de reducir el gasto, pero la normativa que han decidido promueve la gestión de recursos materiales y tecnológicos al por menor. Para entendernos, si las famosas ofertas de 3x2 son posibles por comprar mucha más mercancía, lo que abarata el coste, ¿cómo es posible ahorrar y abaratar el coste comprando menos?...
 
¿De dónde saldrán los incentivos si Aguado no para de decir que no hay dinero?
 
Sáez Aguado anuncia incentivos económicos para los profesionales que trabajen en estas unidades, pero si la Administración regional y el consejero no para de decir que no tiene dinero. ¿Entonces, de dónde saldrán estos incentivos económicos para las Unidades de Gestión Clínica? Queda bien claro que sólo puede venir de una menor contratación de personal y de ahorrar en la asistencia, seleccionando pacientes rentables, usando recursos materiales y tecnológicos más baratos o de peor calidad, disminuyendo pruebas diagnósticas o tratamientos, etc.
 
Todo esto implica someter las decisiones de los profesionales a fines empresariales para así reducir el gasto, y puede darse la circunstancia de que estas unidades ?parasiten? el sistema cobrando al resto de servicios y a los centros de salud por cumplir sus solicitudes.