CCOO de Castilla y León | 22 diciembre 2024.

CCOO consigue que el Programa Integrado de actuaciones de la Inspección de Trabajo en Castilla y León incluya la mayoría de las propuestas sindicales

  • Tanto en materia de seguridad en el trabajo como de empleo y relaciones laborales

La Inspección de Trabajo investigará el encadenamiento de contratos a raíz de que se ha restituido su prohibición desde el 1 de enero de 2013 tras un periodo de permiso que ha durado todo el año 2012. Esta será una de las novedades para 2014 de un Programa Integrado que ha admitido la mayoría de las propuestas de CCOO tanto en materia de seguridad en el trabajo como en empleo y relaciones laborales. Como novedad también se investigarán los contratos formativos, las prácticas de los becarios y el cumplimiento de los requisitos legales de las agencias de colocación con ánimo de lucro que van a empezar a colaborar con los servicios públicos de empleo.

05/12/2013.
CCOO consigue que el Programa incluya la mayoría de las propuestas sindicales.

CCOO consigue que el Programa incluya la mayoría de las propuestas sindicales.

El Programa Integrado en materia de empleo y relaciones laborales sigue teniendo dos grandes pilares de actuación en la persecución del fraude en la contratación, que alcanza el 21,5% de las actuaciones que ha realizado la Inspección de Trabajo entre enero y septiembre de 2013, y en el fraude del tiempo de trabajo, que implica trabajar por encima de las horas que figuran en contrato. Este último programa acumula sanciones por valor de casi 41.500 euros en el mismo periodo de tiempo, especialmente en servicios como las residencias de terceda edad, bares, restaurantes y comercios.  Serán estos mismos sectores, junto con el bancario y financiero, a petición de CCOO, los que acaparen la mayoría de las 474 actuaciones de oficio previstas por la Inspección en el control de la jornada laboral, mientras las 683 actuaciones contra el fraude en la contratación se repartirán entre las empresas que cuentan con mayor proporción de temporalidad en sus plantillas.

Por lo que se refiere a la seguridad en el trabajo, la Inspección se sigue fijando en controlar las medidas de prevención en las empresas de construccion que, a pesar de haber bajado en intensidad laboral, siguen acumulando un número importante de accidentes, entre ellas las empresas que construyen la vía del AVE a su paso por nuestra Comunidad Autónoma. Comisiones Obreras ha pedido que la inspección se fije especialmente en las obras que tengan lugar en el medio rural, al que se ha trasladado la siniestralidad laboral de un sector muy castigado en las ciudades. También se controlarán los riesgos de accidentes "in itínere? e "in mision?, siniestros que muy frecuentemente derivan en graves o incluso mortales. 

Otro de los capítulos que ha quedado incorporado al Programa es el control de las enfermedades musculoesqueléticas en sectores como las residencias de tercera edad, en las que se ha incrementado la incidencia, o en las empresas agroalimentarias. También se seguirán vigilando los riesgos psicosociales, con la incorporación de los vigilantes jurados, y se incluirán las empresas de tratamiento y almacenamiento de pizarra, granito, piedra natural o áridos, entre otras, por el riesgo que entraña la sílice cristalina, una partícula muy fina que puede provocar la silicosis en los trabajadores que operan con ella.

El encadenamiento vuelve a ser ilegal

La inspección de trabajo ha aceptado retomar el programa de fraude en el encadenamiento de contratos a solicitud de CCOO, aunque ha puesto un modesto horizonte de actuaciones, 50 durante el año 2014, porque entiende que será difícil comprobar las infracciones habida cuenta de que el año 2012 ha quedado en blanco a efectos de control. Recordemos que este fraude consiste en encadenar contratos temporales durante más de 24 meses en los últimos 30 contabilizados y que la normativa obliga a remontarse a agosto de 2011 para calcular el encadenamiento, por lo que será difícil encontrar trabajadores y trabajadoras que lleven tanto tiempo trabajando. No obstante CCOO ha insistido en mantener una campaña que, antes de la Reforma Laboral permitió frenar la tendencia al encadenamiento que se advertía en las empresas españolas.

Las campañas que se han incorporado, porque la normativa ha cambiado, son las de control de los contratos formativos, con 134 actividades, y la del control de la prácticas no laborales en empresas, es decir la actividad de los becarios, con 60 actuaciones previstas. En ambos casos se buscará garantizar que las dos figuras cumplan su objetivo formativo y que los trabajadores y trabajadoras tienen el perfil adecuado al puesto. El sindicato CCOO sospecha que las empresas puedan tratar de cubrir puestos de trabajo estructurales con el contrato formativo que tiene condiciones laborales más ventajosas al tratarse de la formación dual para los jóvenes de hasta 30 años. El sindicato ha recordado en sus propuestas que, a partir del 31 de octubre de 2011, los becarios cotizan a la Seguridad Social, incluso los universitarios, cuyo derecho a la cotización fue devuelto por una Sentencia del Tribunal Supremo de 14 de mayo de 2013.

Controlar el contrato para emprendedores

También hay un importante número de actuaciones previstas para controlar otro de los contratos controvertidos, el de trabajo por tiempo indefinido de apoyo a los emprendedores que ha catapultado la Reforma Laboral del PP al contar con incentivos fiscales muy importantes para la contratación de menores de 30 años y personas perceptoras de una prestación por desempleo.

La Inspección de Trabajo mantendrá durante 2014 las campañas en defensa de la igualdad efectiva de hombres y mujeres que vigilan la no discriminación por motivos de sexo ni en la contratación, ni en materia salarial ni en el acceso a la formación y tratarán de fomentar y mantener la puesta en marcha de los planes de igualdad. También tiene una campaña específica para evitar la discriminación por otras razones, entre ellas la pertenencia a una organización sindical.

El sindicato Comisiones Obreras ha vuelto a poner el acento en la necesidad de mejorar las plantillas de la Inspección de Trabajo en Castilla y León que, a pesar de tener una de las mejores ratios de inspectores, con 134 en total, es una  comunidad tan amplia y tan compleja que resulta completamente insuficiente para hacer el trabajo que sería necesario para prevenir el fraude laboral.