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Por su parte el secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Castilla y León, Fernando Fraile, denunció la situación laboral de los trabajadores y trabajadoras de las empresas privadas que trabajan en el operativo de incendios. “Tienen contratos de tres meses al año con salarios muy precarios, escasa formación para combatir los incendios, un enorme riesgo y sin ningún reconocimiento como bomberos forestales” ha señalado. El problema es que el sistema de prevención y extinción de incendios en nuestra Comunidad es privado en un 45%, “el nivel de privatización más amplio de toda España” aclaró Mariano Sanz. Además el secretario general de CCOO en Ávila, Óscar García, añadió el hecho de que los puestos de trabajo del sector público también son precarios, con tan sólo 4 de los 83 puestos ocupados por personal fijo en Ávila.
Descoordinación de las instituciones
En el incendio de Navalacruz se dio, además, una gran descoordinación entre las instituciones lo que dificultó la extinción del incendio más grave ocurrido en Castilla y León desde que se tienen datos. Por este motivo CCOO propuso que, para solucionar las catastróficas consecuencias del fuego en la sierra de la Paramera, haya una mesa institucional en la que estén presentes todas las entidades públicas además de una representación de los vecinos y vecinas de la zona. El incendio ha arrasado amplias zonas de arbolado, algunas recién repobladas, y pastos de montaña, además de alcanzar los límites de las localidades de Navalacruz, Cepeda de la Mora, Riofrío, Villaviciosa, Robledillo, Navalmoral, Navarredondilla, San Juan del Molinillo y Sotalbo. Representantes de los vecinos y vecinas de las localidades más afectadas, además de trabajadores y trabajadoras de los servicios de incendios han participado en una reunión con los responsables de CCOO en la que se han repasado las causas y las consecuencias del incendio.
Usos tradicionales del monte
El secretario de Medio Ambiente de CCOO, Mariano Sanz Lubeiro, expresó la necesidad de una transformación radical de la política medioambiental del Gobierno regional que debe vincular la prevención de incendios con la explotación de los recursos endógenos del monte para que los trabajos duren todo el año y sirvan para el desarrollo rural y para fijar población en nuestros pueblos. En el mismo sentido, el secretario regional, Fernando Fraile, insistió en el que “incendios se apagan durante el invierno” en referencia a los trabajos de limpieza que son necesarios para aligerar de materia combustible el terreno y prevenir así los fuegos en verano. Por su parte, Óscar García, recordó la necesidad de volver a los usos tradicionales del monte, entre ellos una ganadería extensiva con variedad de animales que limpien el monte a distintas alturas. Los representantes de las y los habitantes de la sierra pidieron ayudas para que quien esté interesado pueda implantarse en la zona que ya estaba muy despoblada antes del incendio.