CCOO de Castilla y León | 19 septiembre 2024.

2022-06-02

España baja de los tres millones de parados mientras que Castilla y León sigue al “ralentí”

    En Castilla y León hemos descendido en 4.904 desempleados, los mayores descensos corresponden a Soria, Burgos y Valladolid, que oscilan entre el 6,6 y el 4,7% de su masa laboral. En la Comunidad hay 2.700 hombres parados menos (5%) y 2.200 mujeres (3%): continuamos viendo una mayor tasa de descenso del paro entre los hombres, aunque se mantiene la proporción entre ambos (el 58% son mujeres). La buena noticia viene de las personas menores de 25 años, que presentan casi un 9% menos de desempleo, ya que 8.700 jóvenes han abandonado las listas del Ecyl. Las personas extranjeras continúan en tendencia de descenso, con 11.606 menos. Son 122.365 ciudadanos y ciudadanas de Castilla y León, y 38.069 parados y paradas menos respecto a mayo de 2021.

    02/06/2022.
    Agricultor recolectando pimientos.

    Agricultor recolectando pimientos.

    Por sectores, en Agricultura desciende un 12% el número de parados, con el inicio de las campañas agrícolas de verano; el resto de los sectores descienden ligeramente.

    La contratación refleja una desaceleración de los contratos indefinidos en CyL, con un 38,9%; ha disminuido sensiblemente la cifra de conversiones de temporales tras el fuerte incremento en marzo y abril, ya que el 31 de marzo era la fecha de plena entrada en vigor de la nueva normativa. Aun así de cada 3 contratos registrados 1 es indefinido. En España son un 44,5%.

    Los datos de afiliación se incrementan menos de un 1%, algo más bajo que en el conjunto del país. En términos interanuales se incrementa un 2.90%, y en España un 4,83%.

    Seguimos observando un ciclo económico positivo a pesar de todos los inconvenientes que están lastrando la recuperación. El ahorro de las familias está permitiendo mantener el consumo, a pesar del alza de los precios, y es de prever que se mantendrá durante el verano y sigamos en un camino positivo para el empleo. Pero las rentas bajas, que no tienen capacidad de ahorro y han consumido ya sus pocas reservas se van a encontrar en situaciones difíciles, y más con la subida de tipos de interés que va a dificultar el endeudamiento de las familias.

    Las y los trabajadores estamos manteniendo unas demandas salariales responsables, y nos hacemos cargo de nuestra parte de la cuenta, pero parece que cuando se habla de repartir las cargas el peso siempre cae del mismo lado, el nuestro.

    Necesitamos medidas claras para que cada uno asuma su parte, un pacto de rentas a través del diálogo social que nos garantice la mínima pérdida de poder adquisitivo. Pedimos medidas de apoyo a las rentas más bajas, a quienes se les avecina un verano, y año, difícil. Reclamamos actuaciones por parte del gobierno regional para paliar los problemas de financiación de los pequeños negocios y los trabajadores afectados. Y en este entorno cambiante necesitamos que la patronal asuma las cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos, pues cuando las circunstancias cambian velozmente, nuestras reacciones deben de ser ágiles para evitar males mayores y una probable conflictividad laboral.