CCOO de Castilla y León | 27 abril 2024.

2024-03-07

CCOO acompaña a los hijos de Camacho en la ratificación de la demanda por vandalismo en la casa del sindicalista

    El secretario general de CCOO en Castilla y León, Vicente Andrés, ha acompañado esta mañana a los hijos de Marcelino Camacho, Marcel Camacho y Yenia Camacho, en la ratificación de la demanda formulada por las pintadas vandálicas en la casa donde vivió su niñez el fundador del sindicato.

    07/03/2024.
    Fotos CCOOCyL

    Fotos CCOOCyL

    El secretario general de CCOO en Castilla y León, Vicente Andrés, ha acompañado esta mañana a los hijos de Marcelino Camacho, Marcel Camacho y Yenia Camacho, en la ratificación de la demanda por vandalismo formulada el pasado mes de octubre en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad soriana de El Burgo de Osma por las pintadas vandálicas e inscripciones de apología franquista que aparecieron en la fachada y la placa instalada que recuerda al fundador y primer dirigente de las Comisiones Obreras de la casa de La Rasa (Soria).

    Marcel y Yenia Camacho han acudido a los juzgados de la localidad soriana para ratificar una demanda que persigue buscar a los responsables de lo que es “un delito de odio”. “No podemos permitir que estos sucesos avancen y que nuevos hechos de estas características creen un clima de tensión en un pueblo en el que nunca ha habido”.

    “Es inconcebible que exista este tipo de vandalismo”, ha manifestado Marcel Camacho antes de explicar que la demanda también se formuló para evitar que este tipo de acciones “prosperen y se asuman como algo natural cuando no lo son”. “No es natural que se venga a ejercer la violencia en un sitio que es simbólico de la democracia en España”.

    Por su parte, Vicente Andrés ha lamentado que “por desgracia”, son situaciones y delitos a las que “nos estamos acostumbrando” en la Comunidad desde la parte del gobierno de VOX de Castilla y León.

    Yenia Camacho, hija del sindicalista, ha asegurado que se trata de un fenómeno “intolerable” que “no se tiene que volver a producir” y que han demandado para impedir que otros se acostumbren a “romper las dinámicas democráticas y de convivencia”.