CCOO de Castilla y León | 26 abril 2024.

2016-12-07

CCOO constata en un informe que la crisis ha favorecido al capital y perjudicado a salarios y contratos

    El Gabinete Técnico de CCOO ha presentado un nuevo Estudio en el que analiza la tendencia de la economía regional a través de los índices económicos extraídos de la información que ofrecen los organismos oficiales. La conclusión de este nuevo Estudio es que la crisis ha servido para que el capital haya incrementado su cuota de participación en la economía regional a costa del factor trabajo. También se constata que la contratación temporal y a tiempo parcial está sustituyendo, que no complementando, a los contratos indefinidos y a tiempo completo, lo que empobrece a trabajadores y trabajadoras e impide la recaudación fiscal suficiente para mantener servicios públicos y prestaciones sociales.

    07/12/2016.
    CCOO de Castilla y León se lamenta de los malos datos del paro registrado durante enero.

    CCOO de Castilla y León se lamenta de los malos datos del paro registrado durante enero.

    El estudio, firmado por el Gabinete que dirige Carlos Castedo, constata que esta crisis, y la incipiente salida que experimentamos, no ha repercutido por igual en todos los sectores ni en todos los agentes de la economía. La masa salarial de los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena se ha ido reduciendo año tras año en mayor medida que lo ha hecho el PIB, fundamentalmente porque el incremento de la productividad ha sido a costa del empleo, y en parte también por las rebajas de salarios.

    En cuanto al empleo, el Estudio destaca dos periodos: hasta 2013 con pérdida de empleo global y aumento del desempleo y a partir de 2013, con el paro descendiendo, fundamentalmente por la pérdida de población activa y por el incremento del empleo. Sin embargo, este incremento tiene que ver con la sustitución del empleo fijo anterior a la crisis por empleo más precario. En este estudio se muestra cómo en los últimos años el empleo a tiempo parcial se incrementa a mucho mayor ritmo que el empleo a tiempo completo, y que el empleo temporal también lo hace respecto del crecimiento del empleo indefinido. También se comprueba que, en los dos últimos años, la contratación ha aumentado a mucho mayor ritmo de lo que lo ha hecho el empleo, prueba de que la duración de los contratos ha disminuido.

    En este escenario, Castilla y León no sólo tiene el salario medio inferior a la media nacional, sino que la evolución en el periodo analizado ha sido aquí más negativa. Pero si esto es preocupante, todavía lo es más que en estos años se haya incrementado la desigualdad salarial entre mujeres y hombres y también entre las personas que tienen los salarios más altos y las personas con los salarios más bajos.

    En cuanto a las afiliaciones a la seguridad social, el mercado laboral de Castilla y León, que resistió mejor los primeros años de la crisis, no está encontrando la forma de salir de esta situación. Baste el ejemplo de la mejor evolución que ha tenido la afiliación al régimen de trabajadores por cuenta propia (autónomos y empresarios con trabajadores a su cargo) que al de trabajadores asalariados, para comprender que muchas personas no encuentren en Castilla y León un lugar para llevar a cabo su desarrollo personal y profesional salvo que se arriesguen a montar su propio negocio.

    Además, todo ésto tiene como consecuencia la pérdida de ingresos públicos que, también, ha sido más intensa que la reducción del PIB debido, por una parte, a una estructura fiscal ineficaz e injusta y, por otra, a causa de una política fiscal errónea.

    CCOO viene pidiendo una reforma fiscal que reduzca las bonificaciones fiscales y las rebaja de impuestos que han hecho de Castilla y León una de las Comunidades Autónomas que menos recauda en relación a su propio PIB.

    En una situación como ésta es fundamental el mantenimiento de los servicios públicos para poder garantizar la igualdad de oportunidades de toda la población en el acceso a la educación, la sanidad, las prestaciones y servicios sociales, la vivienda, etc. Para prestarlos en las condiciones adecuadas a una Comunidad dispersa, despoblada y envejecida como la nuestra, hace falta disponer de suficientes recursos económicos. Sólo la actividad económica que genere empleo y permita a la ciudadanía contar con ingresos suficientes para disponer de niveles de consumo adecuados a una vida digna, propiciará que podamos contar con estos recursos públicos con los que financiarlos, siempre que además se asuma la necesidad inaplazable de contar con un nuevo modelo de financiación autonómica y con un nuevo sistema fiscal que, además de proporcionar mayor equidad a la población, garantice mayores niveles de ingresos en relación al PIB.