CCOO de Castilla y León | 29 marzo 2024.

2018-11-20

La EPA muestra que la inflación sigue mermando los sueldos en Castilla y León

    El análisis de los datos de la Encuesta de Población Activa del año 2017 realizado por el Gabinete Técnico de CCOO Castilla y León muestra que el IPC ha seguido mermando los salarios en Castilla y León respecto del resto del país. Mientras los sueldos crecieron un 3,2%, el crecimiento del IPC en este periodo fue del 10,7%, una situación inversa que en el resto del Estado donde los sueldos han recuperado terreno, con subidas del 4,1%, y menor incremento del IPC, en torno al 10,3%. Esto aumenta la brecha que ya existía anteriormente ya que los salarios siempre han sido menores en nuestra Comunidad.

    20/11/2018.
    Salarios y EPA

    Salarios y EPA

    El dato positivo del análisis realizado es que el empleo a tiempo parcial ha descendido un 3,7% en Castilla y León aunque no logra corregir el aumento del 10,5% que experimentó el año anterior. Este dato resulta especialmente positivo si tenemos en cuenta que

    el salario medio de las personas con contrato a tiempo parcial se redujo un 3,7% en nuestra Comunidad mientras quienes tienen empleo a tiempo completo vieron incrementado su sueldo un 0,3% en Castilla y León . La nuestra continua siendo una de las Comunidades Autónomas en las que peor se paga a quienes sufren la contratación a tiempo parcial, una parcialidad que, en la inmensa mayoría de los casos no es deseada por los trabajadores y trabajadoras.

    La situación es todavía más preocupante si consideramos que, por término medio, en España la duración de la jornada a tiempo parcial corresponde aproximadamente con el 50% de la jornada, y que el salario medio de este tipo de contrataciones es un tercio del que se percibe de media por contratos a tiempo completo; esto indica que, salvo sectores muy específicos como el del profesorado de la enseñanza pública -en el que se ha incrementado significativamente la contratación a tiempo parcial- es en sectores y ocupaciones ligadas a bajas cualificaciones, y en consecuencia a menores remuneraciones, en los que más se recurre a la contratación a tiempo parcial.

    La evidencia de que la contratación a tiempo parcial es sinónimo de precariedad es que en Castilla y León tienen un contrato a tiempo parcial el 92,7% de quienes tienen salarios brutos mensuales inferiores a 717,2€.Aunque no se dispone de datos de cómo afecta esta situación por separado a los hombres y a las mujeres de Castilla y León, sabemos que a nivel nacional en 2017 el salario de los hombres se incrementó un 0,7% y el de las mujeres lo hizo un 0,5%, volviendo a abrir la brecha salarial que venía reduciéndose los dos años anteriores.

    En cuanto a la juventud, en 2017 el salario medio de los menores de 24 años en España fue menor de la mitad del de quienes tienen 55 años o más. Es importante destacar que este año el salario medio aumentó en todos los tramos de edad, salvo en el de personas de 55 años o más que tuvo una reducción del 2,6%.

    Es evidente que el tamaño de las empresas es un factor de competitividad ligado a una mayor capacidad de innovación y de participación en el mercado, lo que sin duda lleva consigo una mayor especialización y cualificación de sus trabajadores que, como hemos visto en este estudio, lleva aparejada la obtención de mayores salarios. No hay que obviar que las relaciones laborales y la interlocución sindical están más asentadas en estas empresas y que, como resultado de ello, los trabajadores obtienen mayores retribuciones y mejores condiciones laborales.

    El reciente Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva (AENC) avanza en el compromiso de llevar a todas las mesas de negociación de convenios colectivos una propuesta de que en ninguno de ellos se acuerden retribuciones inferiores a los 1.000€ (14 pagas al año). Esto supone un reforzamiento de la negociación colectiva, justo en sentido contrario de lo que pretendieron los promotores de la reforma laboral, cuya intención fue una mayor individualización de las condiciones laborales y el debilitamiento de los sindicatos de clase, porque los salarios son mayores en las empresas y sectores donde hay más presencia sindical y donde existe negociación colectiva de las condiciones de trabajo.

    Por último y, no por ello menos importante, en tanto persista la actual situación de desempleo y de precariedad laboral, es preciso reforzar los instrumentos de protección social como medida correctora de desigualdades sociales, especialmente los destinados a las personas más desfavorecidas como las prestaciones por desempleo y dotar a España de una renta mínima garantizada para quienes no dispongan de recursos suficientes, en línea con la ILP promovida por CCOO y UGT.