Además, durante el mes de julio se registraron en Castilla y León un total de 1.884 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral de los que 1.856 se calificaron como leves, 22 como graves y los 6 mortales registrados. Fraile ha hecho un llamamiento “a la responsabilidad de las y los empresarios, a la necesaria vigilancia de la autoridad laboral y al incremento de la formación e información a trabajadores y trabajadoras sobre la prevención de riesgos con el objetivo de que acabe esta ola de muertes en el trabajo". Aunque las causas siguen siendo variadas, para Fernando Fraile, el responsable de Salud Laboral de CCOO Castilla y León, “las condiciones de trabajo son el elemento más determinante para el aumento de los accidentes laborales por lo que exigimos responsabilidad a las empresas”.
Agosto tampoco parece que vaya a dar una tregua con 3 accidente mortales contabilizados, dos de ellos en la provincia de Valladolid y uno más en Salamanca. Atendiendo a la estadística oficial de accidentes laborales, los siniestros mortales en el periodo enero-julio de 2022 son 11 más que en el mismo periodo de 2021, lo que supone un incremento del 52,38%. De los 6 accidentes mortales de julio tres fueron por accidentes de tráfico, uno por infarto, uno por aplastamiento y el fallecido por quemaduras e inhalación de humo en el incendio de Zamora.
De los 32 accidentes mortales del periodo enero-julio, 14 fueron por lesiones no traumáticas, 3 por aplastamiento, 1 por sepultamiento, 8 de tráfico, 1 por caída de objeto sobre el trabajador, 3 por caída de altura, 1 por exposición a agentes biológicos (COVID) y 1 por quemaduras e inhalación de humo.
Casi la mitad de los siniestros, 14 en total (el 43,75% de los accidentes mortales), se deben a infartos lo que, en opinión de Fernando Fraile está “claramente relacionado con los riesgos psicosociales consecuencia de una inadecuada organización del trabajo”, solicitando a la Inspección de Trabajo “que impulse los programas dedicados a reducir este tipo de riesgos en las empresas”. Por este motivo ha exigido a la Junta de Castilla y León la continuidad de los programas de prevención de la siniestralidad laboral, consistentes en el asesoramiento en materia de prevención a empresas y trabajadores, así como el desarrollo del VI Acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales de Castilla y León.
Entre enero y julio se han producido 15.071 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral, lo que supone un incremento de casi el 7,97% respecto del mismo período del año anterior y 273 enfermedades profesionales con baja, un 12,81% más que en el 2021.
Por sectores y provincias
Entre enero y julio de 2022, sube la siniestralidad respecto de 2021 en todos los sectores. En Construcción se han registrado 249 accidentes más que en el mismo periodo (+12,44%), en Industria 38 menos (-0,98%), en Servicios 840 más (+11,70 %) y en el sector Agrario 62 más (+6,90 %). Por provincias, el número de accidentes con baja en jornada de trabajo registrados se ha reducido en Ávila y León y se han incrementado en el resto de provincias; las enfermedades profesionales se reducen en León, se mantienen en Ávila y aumentan en el resto de provincias, destacando especialmente Valladolid y Zamora con un incremento del 36,68% (+939) y del 12,97% (+115) respectivamente.
Accidentes “in itínere”
Los accidentes “in itinere” con baja para el mismo periodo interanual, enero-julio 2022, se redujeron en Ávila, Salamanca, Segovia, Soria y Zamora y aumentaron en las otras 4 provincias, destacando especialmente Palencia con un incremento del 25,84% (+23) seguida de Valladolid con un 13,51% (+52).
En cuanto a las enfermedades profesionales se han declarado 31 enfermedades profesionales con baja más que en el mismo periodo de 2021 (+12,81 %). Por sectores de actividad se han declarado 15 enfermedades con baja menos en Construcción, 25 más en Industria, 21 más en Servicios y 1 menos en el sector Agrario.